31 de marzo de 2020

Blanca Ruby Orozco Mera. Santiago de Cali, Colombia. Comunidad de Educadores de la Red Iberoamericana de Docentes.
El maestro, presto a orientar, analizando desde la ciencia escolar lo que le permite desarrollo pedagógico didáctico generador de experiencias teórico-prácticas para con sus estudiantes, atiende en su quehacer la divulgación científica desde la escuela como ámbito de discusión y reflexión en pro del desarrollo en sociedad.

El maestro competente desarrolla habilidades y destrezas, generando estrategias pedagógicas para emplear en su labor, reconociendo que es un actor motivador de valoración de competencias comprendidas para ser aplicadas en todo contexto habitual del estudiante y en su proyecto visionado en pro de actor que contribuye al desarrollo de una sociedad a la cual pertenece y posee identidad ante el proceso educativo y de cultura científica.

En el proceso educativo la divulgación científica toma fuerza con la vida popular de las personas y exige la atención de intereses, lo que conlleva a construir una ciencia más real desde el ámbito escolar exigiéndose dedicación, desarrollo competente, aprovechamiento de la colectividad entre actores, para potenciar la divulgación científica aprovechando todo recurso estratégico, que convertido en material didáctico permita el desarrollo de un proceso pedagógico teórico-práctico para así promover desde la escuela ámbitos de discusión y reflexión apropiados para la comunicación y por ende para la divulgación científica brindando conceptualizaciones de la ciencia desde el análisis de su aplicabilidad y de resultado de un trabajo investigativo metodológico científico.

La comunicación escolar influye en el trascender del estudiante al relacionar sus conocimientos y su cultura, o las de otras personas, con los demás, por ello el maestro está llamado a comprender, entender y atender entornos de comunicación constante con sus estudiantes presentando la oportunidad de crear ambientes de aprendizaje colaborativo, donde el estudiante participe individual y colectivamente reconociendo y promulgando conocimientos científicos con sentido de identidad de ser humano inmerso en el ambiente que ofrece nuestro planeta tierra y por el cual es necesario el proceso colaborativo y la atención de la alfabetización científica.

Comunidad de Educadores: Un espacio para visibilizar el pensamiento de los docentes

La Red Iberoamericana de Docentes (42.000 miembros) quiere aprovechar la gran visibilidad que tiene sus blogs, tanto en la Red como en abierto, y va a iniciar una etapa en la que se van proponiendo temas de interés para la profesión docente que se actualizarán cada dos meses y que serán revisados por nuestro Comité Académico con el compromiso de hacer un retorno de todo lo recibido. Los docentes que a lo largo de 2020 publiquen un mínimo de 5 artículos recibirán un certificado acreditativo. El registro en esta acción es libre y gratuito y las entregas se harán a través de una plataforma Moodle para tener un control y las herramientas de evaluación adecuadas. Los datos que se solicitan son los necesarios para emitir, en caso de haberlo logrado, los certificados. Registro en: https://forms.gle/ssatywJomDsff2T27

Y en 2020 estamos haciendo entre todos el Año Iberoamericano de la Cultura Científica

El maestro como comunicador participe de la divulgación científica está llamado a identificarse con propiedad como ser humano parte de: un universo, una sociedad, una cultura y una ciencia, tanto en su diario vivir como en sus momentos específicos de responsabilidad pedagógica, es así que como maestro debe estar en continua capacitación y búsqueda de apoyo para incorporar los cambios, trabajar desde el contexto con ayuda gubernamental y comunitaria, lograr una comunicación efectiva y complementaria explorando las tecnologías de la información y comunicación, para que la alfabetización científica ascienda lo más rápido posible atendiendo la modernidad y la promulgación de la cultura científica, formando estudiantes críticos , que sean reflexivos ante las situaciones presentadas que afectan local, nacional y/o mundialmente.

En el proceso educativo, atendiendo la generación didáctica pedagógica, el maestro es llamado a comprender que la ciencia se debe enseñar con el fin de contribuir a la formación integral de la persona, persona que debe tomar decisiones responsables ante fenómenos que se le presenten en la vida cotidiana, por ello es llamado a organizar un currículo escolar como ámbito de discusión y reflexión, visionando la enseñanza de conocimientos científicos y la aplicabilidad de procesos investigativos donde el estudiante atienda la necesidad de conocer, crear, desarrollar e innovar y/o valorar las investigaciones divulgadas.

El maestro como planeador de currículos en contexto está llamado a entender que:

  • La ciencia florece al indagar ante lo que ocurre por: -Experiencias notificadas a lo largo del tiempo, -estudio de conocimientos, -formas de comunicación sobre fenómenos de la naturaleza, -la observación, -la experimentación, -la exploración, -la explicación, –la corroboración de hipótesis y -el desarrollo del pensamiento crítico reflexivo.
  • La educación genera aprendizaje, confronta conocimientos, forma integralmente, desarrolla capacidad intelectual y permite expresar actitudes, aptitudes y afectividad.
  • La cultura exige atender: costumbres, ideas y saberes compartidos, identidad de comunidades, experiencias ancestrales; entender y desarrollar capacidad de vivir en sociedad, comprender la espiritualidad, comportamientos por respuestas a necesidades en y del entorno, habilidades de generaciones y/o grupos comunitarios.
  •  La cultura científica florece desde el saber crítico fundamentado en el científico, promueve conocimiento en conjunto con la globalización y capacitación del uso de la ciencia. Responde al proceso de: Buscar – indagar – crear – pensar – procesar – responder desde el formar y hacer ciencia. Exige uso de instrumentos y procesos a partir del conocimiento científico. Responde a búsqueda de adaptación ante necesidades sociales.

Además el maestro debe identificar, sin excluir, como se encuentra su estudiante y del mismo modo proponer actividades en pro de lograr que el estudiante encuentre el gusto por lo que está aprendiendo, al mismo tiempo que lo asocie con su entorno y le valide su aplicabilidad, logrando aprendizaje significativo desde el aula de clase y atendiendo el uso estratégico de la divulgación científica al conectar con el conocimiento, la exploración de concepciones previas y estado anímico de cada actor en el ámbito educativo.

Ante la enseñanza de la ciencia se debe buscar la forma de integrar aspectos emocionales en el aula de clase, factor clave porque el ser humano más que un ser razonable es un ser emocional, luego con mayor razón el maestro no solo debe preocuparse por el aspecto cognitivo, sino que también le compete atender lo emocional, conectarse con ese mundo de emociones que traen los estudiantes, explorar, conocer y acompañar.

En consecuencia, es indispensable que en el ámbito educativo se permitan los espacios de expresión emocional, de razonamiento de desarrollo de pensamiento y por ende de divulgación científica, los maestros en colectividad gubernamental y con la sociedad en general deben atender los cambios estratégicos para transformar procesos participativos que ante la divulgación científica generen conocimiento e identidad con la ciencia como seres humanos habitantes en un ambiente ideal responsables de actitudes, conductas y comportamientos humanos, para una mejor sociedad.

Hoy el maestro con su identidad debe hacer honor a la cultura científica; sus cambios y unidad humanitaria deben dar lugar a generación de conocimientos atendiendo espacios de desarrollo de la ciencia y reflexionándola desde la divulgación científica.