24 de septiembre de 2018

José Heber De León Monzón.
Es común escuchar entre los jóvenes estudiantes, expresiones como “…me toca aburrirme con la clase de química (física o matemática, así por igual)”, “otra vez clases con ese maestro, qué clases más aburridas”, “entro a esa clase pues hay que pasar la materia, no queda de otra” entre otras no tan alentadoras para este tipo de ciencias.

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¿En realidad existe o no fobia hacia las ciencias, o será a los profesores? La fobia puede ser considerada como un trastorno de salud emocional o psicológico caracterizada por un miedo o temor ante objetos o situaciones concretas. En el ámbito educativo, es lo que quizás ocasione que el estudiantese sitúe ante dificultades de aprendizaje de las matemáticas y las ciencias que puede llevar a un sentimiento de rechazo hacia los profesores que las enseñan 1.

Con la intención de reflexionar y conocer la opinión al respecto, se planteó la pregunta a través de la red social de Facebook ¿el estudiante tiene miedo a estudiar las matemáticas, química o física o tiene miedo a los profesores que las enseñan?

La opinión revela que es un asunto de quien la enseña pero algunos señalan quetambién es la actitud del estudiante y otros que es un asunto del método de enseñanza y los hábitos de estudio.A continuación se anotan algunos comentarios resultados de la encuesta:

  • El estudiante no sabe de lo que es capaz, pero cuando el profesor lo lleva de la mano y no pierde la secuencia logra aprender gracias a él se le pierde miedo a las ciencias.
  • Cuando el profesor tiene el cuidado de enseñar de acuerdo a las necesidades de los estudiantes, éstos no llegan a tener miedo y en consecuencia aprenden.
  • Algunos profesores pareciera tienen la “varita mágica”. Hay casos excepcionales, como la experiencia de un niño que le tenía pavor a las matemáticas, pero un cambio de maestra ocasiono que se convirtiera en sus clases favoritas.
  • Es el profesor quien debe lograr que el estudiante se apropie del conocimiento y quizás no logre que le guste pero sí que le logre percibir las posibles aplicaciones en su vida cotidiana.
  • Es necesario buscar la empatía entre profesor y alumno, para ello el profesor deberá buscar estrategias que permitan al estudiante aprendizajes significativos y reconocer la importancia de la ciencia en su vida cotidiana y en su entorno.

Este no es algo nuevo pero que si ha dejado de ser atendido. Si la encuesta nos lleva a que el papel del profesor y el método de enseñanza es donde radica ese “resentimiento a priori” de los estudiantes, será importante rediseñar la estrategia de enseñanza.

La UNESCO publicó en 2005¿Cómo promover el interés por la cultura científica? Una propuesta didáctica fundamentada para la educación científica de jóvenes de 15 a 18 años , en ella se propone entre muchos aspectos muy relevantes:

  • Modificar el “esquema tradicional” de iniciar un curso hablando sobre los aspectos generales de la asignatura y el temario que se abordará (con ello enfatiza la visión de los jóvenes sobre la cultura científica), sería mejor que los jóvenes iniciaran una reflexión sobre ¿Qué aspectos de la educación científica que han recibido hasta el momento encuentra criticables y preferirían que no continuaran llevándose a cabo? ¿Qué han echado en falta en esa enseñanza o a qué les gustaría que se le diera más importancia?”; con ello se lograría “enganchar” a los estudiantes en el estudio de la ciencia, es decir, despertar el interés la ciencia.
  • Que el profesor a través de su creatividad diseñe estrategias didácticas con actividades sencillas para relacionar las teorías y leyes con los aspectos cotidianos del estudiante, que indiquen las características más relevantes del trabajo científico y su relación con el entorno.
  • Que el profesor diseñe actividades para orientar el aprendizaje como una investigación, es decir, que el alumno se plantee hipótesis y a través de la indagación descubra el trabajo científico.
  • Lograr el involucramiento del estudiante sensibilizándolo de su aprendizaje, para ello fomentar el trabajo colaborativo y el debate en torno a los temas científicos a través de actividades que fomenten la creatividad, participación y reflexión de los estudiantes.
  • Un acompañamiento del profesor en el desempeño del estudiante, no sancionando los errores, sino buscando soluciones que logren mejorar los productos de aprendizaje.
  • Fomentar un clima de aula positivo

Sin duda es un tema multifactorial, pero en el ámbito educativo corresponde al profesor buscar la solución a través de la investigación educativa, como esta propuesta existen otras que cada docente podrá adecuar a su entorno y necesidades pero con el fin último de despertar el interés en nuestros estudiantes por la científica y quizás de esta manera eliminar la fobia a las ciencias o a quienes las enseñan.


OREALC/UNESCO 2005. Publicación de la Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible. Editores: D-D. Gil Pérez, B. Macedo, J. Martínez Torregrosa, C. Sifredo, P. Valdés y A. Vilches. PDF

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