14 de marzo de 2019

Óscar Macías de Formación IB. En todo el mundo se celebra hoy el día de π. Un número que nos viene acompañando a los humanos desde hace siglos. Uno de los íconos de la matemática. Hoy en Granada la Fundación Descubre, la Federación Española de Sociedades de Educación Matemática, la Sociedad Andaluza de Educación Matemática SAEM-Thales y la Universidad de Granada acogen la celebración de España.

Junto a ellos estudiantes de centros en los que los equipos de matemáticas han promocionado acciones de celebración tendrán obras de teatro, exposiciones, … y todo tipo de acciones en los que el protagonismo es la matemática y en un ambiente festivo.

Al mismo tiempo miles de familias y de estudiantes se encuentran angustiados ante la próxima nota en matemáticas. Una Asignatura que acompaña a todos los estudiantes desde primaria hasta la universidad y normalmente con el mismo nombre. Se suele dar que ante la angustia de un estudiante los recuerdos de sus padres frente a la matemática refuerzan la tensión ante los números, a ellos les paso lo mismo.

La educación tiene, en todo el mundo, muchos problemas: la inclusión, la calidad, la cobertura, la adaptación a la sociedad digital, el acoso escolar, la comprensión lectora, la falta de bibliotecas atractivas, … y también, hay que decirlo, las matemáticas.

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La Federación Española de Sociedades de Educación Matemática (FESPM) se reúne casi todos los fines de semana para mejorar su profesión. Ese esfuerzo constante permitiría mejoras si las autoridades educativas les ayudarán a extender sus avances en metodologías y estrategias. Desde Formación IB queremos comprometernos con mejorar la imagen pública de la matemática y de su profesorado. Realmente es necesario que la sociedad le de la importancia que tiene a la matemática.

Para ese compromiso tomamos como referencias las ideas de profesores como Pedro Martínez, recientemente elegido como Mejor Docente del Año, que nos regaló su presencia en Algeciras, la de Luis Miguel Iglesias que no descansa en relacionar la matemática con las otras ciencias, la de Alejandro Gallardo que en su Instagram nos muestra cada día sus apliaciones con GeoGebra, la de José Luis Muñoz heredero del buen hacer de Luis Berenguer para que aprendamos matemáticas con las manos y todos los sentidos, Álvaro Martínez Sevilla con sus paseos matemáticos como el que hizo en Algeciras y que nunca olvidaremos, Karina Rizzo y sus concursos de matemáticas y GeoGebra, …

Mención aparte tiene Agustín Carrillo de Albornoz Torres que infatigablemente desde la Universidad de Córdoba multiplica su presencia y apoyo a tantas y tantas agrupaciones de profesores de toda Iberoamérica promoviendo el uso de GeoGebra (un milagro tecnológico) y su aplicación en las aulas.

El título de esta nota sale de las ideas de otro grande de la matemática Claudi Alsina uno de los más grandes (en todos los sentidos) divulgadores de la matemática del que tomamos unos párrafos de uno de sus artículos:

Pongan un poco de imaginación. Todos nosotros en un arca o en una nave espacial, alejándonos de "ellos" y diciendo "¡Adiós! Hasta siempre, que les vaya bien"... y en el arca o en la nave todos los libros de matemáticas, los elementos de computación, las calculadoras, las reglas, los compases, los números, las gráficas, los teoremas, los conceptos y los métodos....
Todos nosotros juntos en la lejanía pero cuidando de nuestro gran tesoro... las reacciones mundiales serían inmediatas. Si bien en un primer momento las noticias podrían ser curiosas ("Se fueron todos los profesores de matemáticas", "¡Qué alivio!", "¿Volverán?", "¡Adiós al fracaso escolar!", "Un mundo sin números"...) y las reacciones de algunos chicos y chicas podrían ser preocupantes ("Ya era hora", "¿De verdad?", "¿Seguro que se fueron?",...) pero pronto la parálisis mundial se produciría: billetes sin cifras, sastres sin cintas de medir, termómetros sin escalas, cajeros sin posibilidades de contar, enfermeras sin fármacos medibles, electrocardioagramas sin curva, loterías "ni nosotros ni ellas"... seguramente en pocos minutos gran parte de la humanidad quedaría colapsada y pronto empezaríamos a recibir mensajes insistentes pidiendo ayuda ("vuelvan rápido", "si quieren irse ustedes váyanse pero que ellas regresen", "ellas no son solo suyas",...).
A partir de este momento podrían darse dos situaciones posibles: si nosotros decidiéramos no regresar la humanidad empezaría de nuevo a desarrollar matemáticas para su dinero, sus vestidos, sus termómetros, sus cajas, sus fármacos, sus aparatos, sus loterías, sus coches,... y de nuevo surgirían otros como nosotros pero con un larguísimo camino por recorrer. La otra situación, mucho más posible que la anterior, sería nuestro inmediato regreso. Seguramente lo aprovecharíamos para negociarlo ("¿vale el doble?", "¿ocho horas semana?",...) pero el recibimiento sería apoteósico ("¡Gracias!", "¡Nunca debieron irse!", "¡Regresen!",...).
La moraleja de este caso es que quizás estaría bien que supiéramos transmitir a los demás la importancia de nuestra disciplina y de nuestra labor, haciendo ver lo positivo y lo negativo, para lo que sirven las matemáticas y para lo que no, la diferencia entre el autoaprendizaje y la guía docente...

No solo no queremos que las matemáticas salgan de nuestra vida, sino que deseamos que sean queridas y reconocidas por la mayoría de las personas. Pondremos nuestro granito de arena y os queremos pedir vuestra ayuda. Comparte en nuestro blog tus ideas sobre el uso de la matemática en la vida cotidiana y su uso en las clases y tus historias sobre aquel profesor de matemáticas que te impulsó a ser “profe de mates” en tu desarrollo profesional. Juntos podremos lograrlo.