21 de abril de 2020

Julio César Páez García
Montería-Córdoba-Colombia
Docente Escuela Normal Superior de Montería y Catedrático Universidad de Córdoba
Comunidad de Educadores de la Red Iberoamericana de Docentes.
En mi faceta como nieto y estudiante no entendía por qué mi abuela utilizaba una bacinilla para orinar y escuchaba en sus cuentos que mi bisabuela utilizaba una totuma para orinar y ambas explicaciones argumentaban la comodidad para no salir de su habitación a media noche e ir al baño el cual quedaba retirado para hacer esta necesidad, así como por cualquier otra situación de lluvia o escasez de fluido eléctrico que llegara a presentarse, mostrando desde sus argumentos que lo hacía por cierta forma de confort, por reutilizar uno de los residuos líquido que a diario botábamos y también evidenciaba la utilización de diversos recursos de que era hecha la bacinilla (orgánico, peltre, plástico).

Pero, más asombrado quedé cuando vi a mi abuela utilizar la orina en las plantas; al regarla directamente la planta se marchitaba y se llegaba a morir si era constante esta práctica; pero, cuando le echaba agua a la bacinilla que contenía el orín y regaba las plantas con ella, se notaba una disminución de la concentración evidenciado en la forma como se disipaba el olor, como crecía frondosa la planta; desde allí empecé a comprender que hay un conocimiento vulgar y experiencial que cualquier ser en un momento de su vida puede adquirir y que desde sus inicio se enmarcaba filosóficamente desde la teoria del mundo de la vida, pues ponía a mi abuela hacer observaciones directas y hacer experimentos.

Siguiendo mi asombro y ahora desde la escuela, los profes me orientaban los conocimientos científicos relacionados con la orina, esos conocimientos que requirieron de pasos, métodos o procesos verificables para llegar a obtenerlos y algunos muy complejo y profundo para que yo desde la escuela pudiera comprenderlo con facilidad y allí donde mi maestro jugó un papel muy importante desde la transposición didáctica, era admirable esa capacidad de explicar y contrastar lo que hacía abuela y bisabuela con lo que descubrían los científicos desde sus laboratorios por ejemplo comprender qué es la orina? los componentes de la orina humana, la orina en la salud, la orina humana como fuente de nutrientes en la producción de plántulas, uso de la orina humana como fertilizante en la producción de lechuga entre otros temas como nos lo indican apartes de noticias y estudios realizado:

La orina, ese líquido transparente y amarillento de característico aroma, la desechamos todos los días en repetidas ocasiones sin pensar un instante en lo útil que puede ser. No sólo nos puede servir para detectar infecciones y enfermedades, sino que además puede venir a mano a la hora de cultivar plantasconducir un auto o incluso ir al espacio. Al menos así lo ha probado la ciencia en repetidas ocasiones… (Periódico Mundo, 7 junio 2016)

La orina humana ha sido propuesta para ser utilizada como una solución nutritiva alternativa al uso convencional de fertilizantes y soluciones nutritivas inorgánicas. Sin embargo, estudios precedentes han señalado que requiere un acondicionamiento previo para disminuir el pH y la salinidad elevada. El presente estudio consistió en evaluar cuatro diluciones de orina con diferentes niveles de conductividad eléctrica (1, 2, 3 y 4 dS m..1), más dos tratamientos adicionales: solución nutritiva inorgánica y agua destilada; con dichas soluciones se irrigaron las plántulas de tomate… (Preciado, P. y otros. 2010).

En otro estudio:

El objetivo del trabajo fue evaluar la respuesta del cultivo de lechuga, variedad Waldmann Green, a la aplicación de la orina humana fermentada (OHF) en diferentes tiempos. La orina se obtuvo a partir de los baños ecológicos del distrito 7 del municipio de El Alto. Estos exudados, se llevó a la fermentación durante diferentes tiempos: 3, 6 y 12 meses, con la finalidad de eliminar los posibles patógenos presentes… (Mamani, V. y otros. 2015)

Para comprender esa transposición didáctica que mi profesor ponía en práctica, supone, de un lado, un tener en cuenta de manera más sistemática las diferentes prácticas que pueden servir de punto de partida para una transposición, y de otra, considerar la noción de saber experto, “de esta manera, se puede dar cuenta de la innegable diversidad de estructuras de cada disciplina escolar, así como los límites comunes a los cuales están sometidas”. (Joshua, 1996., citado por Gómez, 2005).

Se puede ampliar el asombro con reflexiones en torno al concepto de "mundo de la vida" utilizado por el filósofo Edmund Husserl (1936). La primera es que cualquier cosa que se afirme dentro del contexto de una teoría científica (y algo similar puede decirse de cualquier sistema de valores éticos o estéticos), se refiere, directa o indirectamente, al Mundo de la Vida en cuyo centro está la persona humana. La segunda, y tal vez más importante para el educador, es que el conocimiento que trae el educando a la escuela (que, contrariamente a lo que se asume normalmente, es de una gran riqueza), no es otro que el de su propia perspectiva del mundo; su perspectiva desde su experiencia infantil hecha posible gracias a su cerebro infantil en proceso de maduración y a las formas de interpretar esta experiencia que su cultura le ha legado. Y es que el niño, que llega a nuestras escuelas, al igual que el científico y cualquier otra persona, vive en ese mundo subjetivo y situativo que es el Mundo de la Vida. Y partiendo de él debe construir, con el apoyo y orientación de sus maestros, el conocimiento científico que sólo tiene sentido dentro de este mismo y para el hombre que en él vive. (MEN, 1999).

Finalmente y en mi evolución desde nieto, estudiante y profesional puedo inferir que el conocimiento cotidiano asociado con el conocimiento científico y medido por la transposición didáctica conlleva a desarrollar la teoria del mundo de la vida para obtener una cultura cientifica desde la escuela y comunidades, lo que conlleva a que Edmund Husserl, los científicos, los maestros, mis abuelos y yo, nos aproximemos al desarrollo de una cultura cientifica escolar.

 

Referencias

Gómez Mendoza, M. A. (2005). La transposición didáctica: historia de un concepto. Revista
Latinoamericana de Estudios Educativos, vol. 1, núm. 1, pp. 83-115 Universidad de Caldas Manizales, Colombia.

Mamani, V. y otros (2015). Uso de la orina humana como fertilizante en la producción de
lechuga Waldmann green (Lactuca sativa L.) Journal of the Selva Andina Biosphere, ISSN-e 2308-3859, ISSN 2308-3867, Vol. 3, Nº. 1, págs. 24-38. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5114753

Ministerio de Educación Nacional. MEN. (1998). Lineamientos curriculares, ciencias 
naturales y educación ambiental. Magisterio. Santa fé de Bogotá – Colombia.

Packer, M. J. (2018). La ciencia de la investigación cualitativa. Bogotá. Uniandes.

Periódico Mundo (7 junio 2016). Cinco formas curiosas en las que la ciencia usa la orina y
que quizás no conocías. Recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-36469527

Preciado Rangel, P. y otros. (2010). Evaluación de la orina humana como fuente de nutrientes
en la producción de plántulas de tomate. Universidad y Ciencia, ISSN-e 0186-2979, Vol. 26, Nº. 2, págs. 171-178. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3746920