Las matemáticas han estado presentes a lo largo de toda la historia de la humanidad, o al menos de la que tenemos constancia, por lo que podrían parecer algo similar a una verdad absoluta del universo, inherente al ser humano. Sin embargo, esto podría no ser así. Estos asuntos son más elusivos, densos y controvertidos de lo que parecen, y hay autores que opinan que las matemáticas que estudiamos hoy en día son solo una entre muchas opciones, condicionada por la elección de unas definiciones u otras a lo largo de la historia.
Las matemáticas nacieron en el entorno cotidiano, como una herramienta para operar de manera eficaz sobre cantidades que se asignaban a objetos físicos: precios, distancias, longitudes, etc. Pero tras siglos de desarrollo, la propia disciplina se convirtió en objeto de estudio. Y en este proceso de abstracción fue necesario definir una base común que dotase de un carácter absoluto a la materia. Aquellos primeros lógicos buscaban un fundamento universal, pero encontraron no una sino muchas respuestas, todas ellas igual de válidas.
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