30 de abril de 2021

Ricardo Ramírez, Bogotá. Comunidad de Educadores de la Red Iberoamericana de Docentes.
La gestión educativa es un área del conocimiento que aspira a fortalecer el desempeño de los planteles e instituciones educativos en un país determinado por medio de la aplicación de técnicas, instrumentos y conocimientos. La pandemia de la COVID-19 ha puesto al descubierto aspectos latentes o ya presentes de los que a veces se hablaba o se insinuaban, en ocasiones se habían implantado o adaptado al funcionamiento habitual de los centros educativos o bien, en otros casos, habían quedado en segundo o tercer lugar.

De esta manera, la gestión educativa puede comprenderse a la vez como una disciplina, un proceso y una estrategia, que interviene en el sistema educativo para mejorar sus diversas etapas. Promueve la integración de los distintos elementos que componen el acto educativo (alumnos, profesores y comunidad). Consiste en una suerte de administración educativa, en el sentido de que intenta pensar el proceso educativo como un todo organizado, sistémico.

La llegada de un virus tan desgraciado como el que nos amenaza cada día ha dado motivo no solo a profundos cambios de todo tipo, sino a aportar argumentos para reflexionar sobre el pasado, adaptarse al presente e intentar imaginar futuros que son una incógnita.

II Congreso Iberoamericano de Docentes. Docentes frente a la pandemia

Así, se constituye una comunidad educativa que intercambia información, que se retroalimenta y que supera los impedimentos tradicionalmente asociados a la educación, como la deserción escolar, el bajo rendimiento educativo, etc.

En esta oportunidad intentaré exponer elementos para la reflexión sobre la importancia de la comunicación educativa siempre, pero más ahora en momentos tan inciertos como los actuales.

La comunicación y la educación establecen innumerables vínculos mutuos, sinergias capaces de conjugar un imprescindible servicio público con una gran labor social y ciudadana. Ahora más que nunca los centros educativos disponen de elementos para convertirse en laboratorios comunicativos. Presentamos elementos de observación y apuntes desde la realidad práctica del trabajo en un instituto público y con la visión de lo que se hace en otros. Sirvan como pinceladas para adaptarlas o extrapolarlas a otros sectores educativos o de otros ámbitos de la sociedad.

 

Realidades

Estar en cuarentena ha sido útil para reprogramar el ritmo vital y profesional. Cuando se habla de la educación presencial y obligatoria significa instalarse también en los mundos virtuales, conocidos más en su superficie, pero menos en sus profundidades educativas. La transición desde el año pasado hasta ahora ha discurrido por caminos diversos, a menudo basados en la urgente adaptación de todos a situaciones no estipuladas. La realidad confinada en espacios limitados se acompañó del incremento del consumo digital, en parte debido a la seguridad que brindan las compañías telefónicas con sus redes de comunicaciones. Si esto hubiera fallado, el aislamiento sí que hubiera sido total.

Por ejemplo, en Colombia el inicio del año 2021 significó apertura de centros, normalidad adaptada, vuelta a lo anterior, pero con un acumulado de prácticas educativas que deberían servir para afrontar realidades presentes con futuro, acciones presenciales obligadas y necesarias, con posibles confinamientos de personas o grupos en días concretos. Las aulas más seguras dentro de la inseguridad global, donde las preguntas se van sumando y las respuestas escasean: es la frase que trasladamos regularmente a las familias. Dudas, muchas; visiones escépticas, también; cuestionamiento de las medidas, a veces. Pero todo, con los centros abiertos a la educación presencial y medidas sanitarias preventivas.

La decisión de cerrar, cerrar parcialmente o reabrir las escuelas debe guiarse por un enfoque basado en los riesgos para maximizar los beneficios educativos, de bienestar y de salud para los estudiantes, el personal docente y auxiliar y la sociedad en general. Además, debe contribuir a prevenir un nuevo brote de COVID-19 en la comunidad.

Deben evaluarse varios elementos para decidir si se reabren o se mantienen abiertas las escuelas:

  • la epidemiología de la COVID-19 a nivel local: la situación puede variar de un lugar a otro dentro de un mismo país
  • beneficios y riesgos: ¿cuáles son los beneficios y los riesgos probables para los niños y el personal de la reapertura de las escuelas? Esto incluye considerar:
  • la intensidad de transmisión en la zona en la que funciona la escuela: situación de ausencia de casos, casos esporádicos, transmisión por conglomerados o transmisión comunitaria;
  • los efectos generales del cierre de las escuelas en términos de educación, salud general y bienestar, y sobre las poblaciones vulnerables y marginadas (niñas, desplazados y personas con discapacidad, etc.); la eficacia de las estrategias de aprendizaje a distancia.

Una buena comunicación

Una apropiada comunicación transparente, clara y periódica: una estrategia que da buenos resultados también en las distancias cortas de la educación, y más en momentos como los actuales. El análisis de la información oficial y la puesta en escena de tantas autoridades como tenemos cuando nos han tenido que comunicar informaciones, datos o situaciones COVID se ha transformado en una gran suerte de experimentación para deducir algunas buenas formas de llegar a la ciudadanía a partir de los aciertos y errores, junto con otras muy discutibles. Es una evidencia más de la importancia de la pedagogía de la comunicación, una fuente de aprendizaje para evitar caer en la confusión y en esa frase típica de algunos dirigentes públicos.

Los procesos transicionales

El cambio de la presencialidad a la virtualidad propicio rápidas transformaciones para adaptarse y continuar con la enseñanza y que la organización escolar siguiera funcionando. La transformación de la metodología de la enseñanza sin duda supone un reto para los profesores, pues formar a los alumnos en tareas complejas y dando una atención personalizada, impone un nivel de exigencia muy elevado. Este desafío permitirá a los profesores tener un papel mucho más activo y dinámico, y les dará un espacio del que ahora carecen para desarrollar su creatividad, y para establecer una relación más estrecha con cada alumno.

Son ya varios los países que han llevado a cabo esta transformación, mediante reformas continuas de sus sistemas educativos. Los que han permitido a los centros una mayor autonomía promoviendo que los directores ejerzan un liderazgo real, que han confiado en la capacidad de sus profesores de innovar y despertar los talentos de sus alumnos, que han establecido un sistema de rendición de cuentas y transparencia en los resultados, han mejorado simultáneamente el rendimiento de los alumnos y la equidad del sistema. A la par a otros fenómenos que se pueden dar: agorafobia, desconfianza, recelos, miedos, otras fobias sociales y pérdida de confianza personal.

La comunidad educativa coloco la meta central en la educación en su esencia, en enganchar a todos los estudiantes, pero quizá pasó desapercibido que la comunicación iba inherente e influía aún más de lo habitual en los procesos de aprendizaje.

La necesidad de los Laboratorios en los centros educativos

Está siendo un año marcado por el impacto de la COVID – 19 en la educación, en referencia a los centros educativos tienen muchas acciones comunicativas para observar siempre pero más ahora que la distancia, la virtualidad y la socialización digital son elementos clave para la interactividad entre el estudiantado y el profesorado. Cada docente lo ha tenido que enfrentar con unos medios diferentes y en un contexto desigual. Algunas miradas van sobre aspectos de la seguridad, otros sobre experiencias para una educación en confinamiento. También los ajustes curriculares para que cuando se vuelva a acceder a los centros educativos va a implicar el inevitable parón.

La idea de materializar los centros educativos también como laboratorios comunicativos busca influir en un tema fundamental, en crear atención, reflexionar y generar estrategias para resaltar aún más la comunicación en la educación actual.

Cabe mencionar algunos aspectos para la puesta en marcha del laboratorio educativo-comunicativo en los centros escolares, deducidos del funcionamiento desde marzo:

El punto de inicio se centra en que, en tiempos de crisis como los actuales, la comunicación ha de ser curricular y transversal en educación. Familias, estudiantes y docentes quieren saber de forma clara, transparente y periódica. La dirección es la que ha de centralizar la información y convertirse en una fuente segura. Aportarla genera confianza en la organización y seguridad general. Comunicar a la vez para todos con criterios establecidos, desde la mencionada dirección, valorada como fuente fiable y creíble. Cada centro puede reflexionar sobre cómo le ha funcionado desde marzo hasta ahora, qué ha aprendido y cómo reafirmar un buen plan de comunicación.

La interactividad en la comunicación

Los actuales canales de información gestan flujos bidireccionales. Un mensaje no menos importante en este sentido seria responder con un discurso sencillo pero elaborado, con amabilidad, atenciones, agradecimientos y con explicaciones aporta tranquilidad y fidelidad. Cuando se explica sobre mensajes en redes sociales, la propagación de las respuestas magnifica los mensajes. Evitando ocasionar ruidos innecesarios ni confusiones.

El paso de la educación presencial desde Marzo del año pasado a las llamadas reaperturas de “la nueva normalidad”: esta travesía de ida y vuelta motiva para hablar de factores como los formatos de transmisión y recepción en el contacto entre el estudiantado y el profesorado; aca cabe pensar cuáles fueron los criterios para este paso tan amplio y de un momento para otro, si la adaptación fue espontánea por su urgencia.

Pasado un tiempo se puede reflexionar si se ha alcanzado una verdadera transformación digital, necesaria e influyente en actuales momentos , con la disponibilidad de dispositivos, conectividad, formación de los docentes y la consolidación de modelos híbridos educativos como una meta para que convivan los formatos presenciales y online en equilibrio desde el día a día de los centros educativos, ideando también en posibles confinamientos de personas, grupos de un determinado centro educativo .

Otro aspecto necesario a resaltar son los denominados canales de comunicación de la organización educativa y la estructura de la comunicación horizontal y vertical, en formato presencial y online. Es perentorio incorporar y emplear el gran poder y la marcada influencia del estudiantado en las redes sociales que utilizan.

Su manejo y manipulación de fotos, mensajes, creación de videos, captación de interés o likes se ha de emplear también en el proceso de aprendizaje y en el desarrollo de las clases. Del profesor al estudiante y viceversa. Mientras que duro el confinamiento fue una buena oportunidad para proponer trabajos y actividades en los que la creatividad estudiantil y sus habilidades en comunicación digital ayudaran a aprender y a reflexionar sobre el uso de estas herramientas, con criterios éticos y críticos.

Las redes tecnológicas de comunicación en educación se han convertido en una herramienta que permite el aprendizaje colaborativo e involucra espacios de intercambio de información que fomentan la cooperación. La figura del community manager educativo cada vez es más necesaria.

La comunicación y su factor ético

Desde la experiencia personal, el análisis de cómo los medios nos han cambiado y conformado nuestras percepciones y opiniones. O qué hay detrás de los usos y de los discursos sobre la tecnología, yendo más allá del supuesto dominio del dispositivo en manos del estudiantado, que a frecuentemente es muy incisivo pero fragmentado por el desconocimiento. También, centrarse en el valor de la duda y del escepticismo: el hecho de escuchar solo aquello que nos confirma nuestras creencias o prejuicios, sin sospechar, ni siquiera acercarse a disponer de información sobre los juicios de quienes piensan contrario a nosotros.

El uso de la actualidad COVID para extender el pensamiento crítico. “Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella, no me salvo yo”, decía el filósofo español Ortega y Gasset. Después de muchas semanas confinados en nuestros hogares, la filosofía detrás de estas palabras se torna fundamental. No tanto por el sentido estricto de sobrevivir a la pandemia, sino también por el efecto de este nuevo contexto que nos condiciona, que impacta a nuestra salud mental, a nuestros comportamientos y, a fin de cuentas, a nuestra felicidad.

Para Ortega, el grado en que un acontecimiento nos afecta está condicionado no tanto por lo que sucede, sino por la manera en la que interpretamos este acontecimiento. Para lograr una interpretación virtuosa del contexto actual, es fundamental el pensamiento crítico.

Medios de comunicación, redes sociales, canales de mensajería han sido referentes informativos, a menudo citando fuentes fiables y difundiendo información muy elaborada, otras con noticias falsas y muy virales Si bien la duración del cierre de centros educativos aún es incierta, una interrupción prolongada del proceso educativo puede tener serias implicaciones : los estudiantes corren el riesgo de postergar en demasía su aprendizaje y aquellos que ya eran vulnerables tal vez nunca vuelvan a la escuela.

La incorporación de la imagen digital y de la comunicación no verbal: la enseñanza online se centró mucho en la transmisión síncrona de contenidos por canales multimedia tipo Meet, Teams, Zoom, etc. Situarse delante de la cámara del dispositivo, compartir pantallas, contenidos, acordar normas de uso, proyectar la imagen personal, participar en intervenciones multicanal o efectuar grabaciones todo fue más que un juego a ser editores, realizadores, locutores y productores de contenidos. No había conocimientos técnicos previos, pero sí imitaciones y sentido común, aunque solo se centrara en traspasar una clase presencial al formato virtual. Cada centro dispone de muchas experiencias como para reflexionar y perfeccionar la transformación digital.

Las implicaciones de la comunicación en el marco de la privacidad: un hecho real muy presente entre niños, adolescentes, jóvenes y también adultos que difunden su vida y datos en las redes sin apercibirse de las consecuencias. TikTok, WhatsApp, Instagram, y Facebook son cuatro algunos ejemplos, pero no necesariamente los únicos.

Debería ser un contenido transversal presente en el día a día del aula, para aplicar luego sus enseñanzas fuera de ella. La escuela ha de formar antes de que ocurra. Usualmente las emociones imperan por encima del sentido común y de la razón.

Por último, cabe mencionar a la Innovación en educación, comunicación y tecnología: una apuesta que también debería convertirse en líneas de actuación imprescindibles para los centros educativos del presente que miran al futuro.