14 de agosto de 2019

Nancy Zambrano Coral.
Año tras año el número de perros callejeros aumenta afectando notablemente el medio ambiente ya que por la falta de políticas de control de natalidad, manejo responsable de las mascotas, normas o leyes que penalicen el uso de razas consideradas “peligrosas” en peleas callejeras, la venta ilegal de mascotas, campañas de esterilización masivas de mascotas cuyos dueños no tienen la capacidad económica de costear el procedimiento quirúrgico, etc., hacen que muchas de sus acciones o comportamientos propios de su especie se tornen un problema de carácter ambiental.

Cuando se habla de reproducción, potencial biótico, respeto por los seres vivos, cumplimiento de normas y deberes, estadística, deberíamos tocar este problema de carácter mundial para concientizar a nuestros estudiantes de la magnitud del problema, de la crueldad humana en contra de estos seres que solo dan amor. Es verdad que los problemas ambientales son muchos y muchas personas mediante diversas actividades tratan de dar a conocer los efectos de lo que nosotros mismos hemos provocado; considero que todo lo que se pueda hacer por mejorar nuestro medio es viable y aceptable.

Los animales inspiran ternura y que mejor que involucrar a los muchachos en campañas educativas para que valoren la vida de otros seres vivos, que también debe ser respetada; que conozcan la normatividad existente respecto al derecho de los animales, que pueden y deben velar por su cumplimiento y gestionar organizados cambios en leyes para mejorar la vida y existencia de especies en peligro de extinción.

Hay muchas especies animales pero continuamente habitamos con dos: perros y gatos, ¿qué trato les estamos dando? El cambio empieza desde la escuela.

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