Emilio González Flores.
Las redes sociales, escudo y espada que los docentes en su totalidad deben utilizar para defender y reconstruir, la imagen que medios de comunicaci ón, sociedad en general (incluyéndose el mismo docente) y un grupo de personas con intereses económicos, políticos y de empoderamiento, han ido degradando en las tres o cuatro últimas décadas aproximadamente.

La desacreditación hacia los maestros mexicanos en nuestro país y a nivel internacional está matizando la Historia. Ya que de manera inescrupulosa la información que actualmente los medios de comunicación día con día presentan a la sociedad, han generado desconfianza, enojo y rechazo, para aquellas personas que en su gran mayoría pretenden satisfacer sus necesidades como cualquier otra, pero que también, con el afán de mejorar las condiciones de vida, suyas y las de sus semejantes, salen a las calles a manifestarse para defender sus derechos y las pocas oportunidades que se tienen para mantener y mejorar a una sociedad constantemente cambiante.

Y que desafortunadamente el aparato ideológico (radio y televisión), solo esquematizan la irreverencia de la triste realidad por la que atraviesa y en la que se encauza toda una nación. En donde la clase dominante aprovecha de estos recursos que llegan a donde tienen que llegar, o sea, a las personas de edad adulta que rondan entre los 30 y los 70 años de edad y que no cuentan con las posibilidades, recursos o capacidades de informarse de otra manera y de otras cosas como “la verdad”, pugnan con falsa información, producen juicios erróneos y toman malas decisiones, gracias a las ideas tergiversadas ofrecidas por los títeres o monos cilindreros de la televisión y de la radio que bombardean todos los días y a toda hora a las personas. Degradando y debilitando a un mas, a este cuerpo decadente (sociedad humana).

Por otro lado, y con una arista más puntiaguda, la intención total de perjudicar a los maestros y colateralmente a los demás ciudadanos de México. El gobierno con indicaciones de los empoderados a nivel mundial (OCDE) y otros, a través de políticas neoliberales y herramientas como las reformas (hacendaria, energética, y educativa) pretenden desmantelar y desproteger la poca estabilidad económica y social que tenía el país.

En la que la reforma laboral para el magisterio, disfrazada de reforma educativa amenaza seriamente al maestro, desacreditando y desestabilizando, social, política y económicamente. Haciéndole quedar mal ante la sociedad en general, dando a conocer públicamente los malos resultados obtenidos de los alumnos en los exámenes, como; la prueba enlace, la prueba PISA o el examen de admisión a licenciatura, que son elaborados fuera de contexto, inapropiados, e inoportunos, diseñados precisamente para la obtención de esos resultados y en consecuencia, para que las cosas sean como se dicen que deban de ser. Haciendo responsable al maestro del futuro con pocas oportunidades y de las limitaciones que pueda tener un alumno, y que el mismo sistema dominante ha diseñado, lavándose de esta manera las manos y librando la culpabilidad no evidente ante la sociedad. Y de esta forma seguir justificando el sometimiento de las clases más desafortunadas, destinándolas a la constante y perdurable sobre explotación.

Para rematar la desestabilización del maestro y someterlo a un control total, le será aplicado un examen, que de igual manera al de los alumnos estará fuera de contexto con la intención de reprobarlos y condicionarlos en su forma de trabajo a conveniencia de los que buscan perpetuarse en el poder.

Perdiendo de esta manera la certidumbre, la estabilidad social y económica de la cual gozaba una gran proporción de la sociedad (los maestros).

También adicionamos a este severo problema, a los maestros que sin vocación se dedican a esta noble tarea y que de manera muy particular han contribuido con sus acciones a esa falta de reconocimiento y desacreditación. Poniendo en riesgo unos cuantos, el futuro de unos muchos.

Por ello, es que los docentes que con mayor edad y experiencia hacen caso omiso a la situación debido al temor, a la resistencia o simplemente por pura indiferencia, al problema, y a este medio de comunicación tan eficiente. Por lo que la invitación es que deben actualizarse en el manejo de las redes sociales, y en conjunto todos los maestros que conocemos la verdad y las negras intenciones de la clase dominante, defendamos nuestros derechos y las pocas alternativas de oportunidad que nos quedan para construir una sociedad de bien y de progreso.

 Las redes sociales con su alcance exponencial permiten estar en comunicación entre maestros, familiares de los mismos, amigos, y con personas totalmente desconocidas a las que se les puede informar verdades, pero no solo eso, también se puede intercambiar conocimientos de otras índoles, de tal manera que estas redes sociales puedan ser utilizadas como escudos. Pero también como espadas para atacar, dando a conocer las mentiras y contradicciones exuberantes que el gobierno oculta a la sociedad en general, como sus negocios y políticas en beneficio de ellos y solo para ellos, ejemplo; CENEVAL( Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior) <<<>>>>Ernesto Cedillo dueño de la misma. Así como operaciones bancarias millonarias por licitaciones y contratos con empresas privadas, en las cuales resultan ser los dueños de estas, amigos o familiares directos de los políticos a cargo de la obra pública, que supuestamente es en beneficio de los ciudadanos de algún municipio, en donde los alcaldes o presidentes municipales destruyen parques, carreteras u otros servicios, para posteriormente arreglarlos y de esta manera justificar gastos en los cuales los costos de las obras son inflados de manera increíble, pero eso, la mayoría de los ciudadanos no lo saben y solo salen a relucir en la televisión y radio aquellos casos de políticos que están en la mira de los mismos grupos en el poder.

En conclusión la idea es que las redes sociales se deben de aprovechar para proteger los logros, que la misma sociedad ha ganado en el transcurso de los años y obligar a los políticos, a los dueños del dinero y empoderados, a ofrecer mejores condiciones de vida para todos.