En el sector docente la cultura de la capacitación continua tiene, en Argentina, una larga tradición. No decimos exitosa porque lo cierto es que la transposición de los desarrollos teóricos de los cursos, jornadas y aún congresos a las prácticas cotidianas de los profesores no son claramente visibles y no se han estudiado sus efectos en profundidad.

Al reunirse varias docentes en una especialización de Ciencia Tecnología y Ambiente, en el año 2018, se hizo esta pregunta ¿Cómo empezó el gusto por la ciencia? Recordaron su infancia y a sus padres, como los primeros en guiarlos hacia la ciencia. Recordaron con mucho cariño ¿Cómo?.. Observando las hormigas, las flores, las aves. ¿Cuándo? Visitando y jugando en: una granja, un museo, un jardín o la playa. En este encuentro de amigas y docentes de ciencia coincidieron que el gusto por la ciencia se inicia en la infancia, entre la curiosidad y el juego.