28 de noviembre de 2021

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Marc de San Pedro López, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya; Francesc García Cuyàs, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya y Joan Carles March Cerdá, Salud Pública Andalucía

La salutogénesis estudia el desarrollo de la salud con el foco puesto en aquellos factores que la fomentan, en vez de en los que causan las enfermedades. En los últimos tiempos se escucha hablar de “e-salutogénesis” y su relación con la salud digital y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

Pero, ¿es necesario acuñar un nuevo concepto como este o se trata de un esnobismo? Dichas cuestiones fueron tratadas durante la 6.ª Conferencia Internacional sobre Salutogénesis celebrada por internet desde Girona.

La metodología que se muestra al final de este artículo propone, desde una visión transdisciplinaria, una reflexión sobre los interrogantes planteados. Pero primero veamos de qué hablamos cuando nos referimos a e-salutogénesis.

e-salutogenesis y el sentido de coherencia

Desarrollada por el sociólogo americano israelí Aaron Antonovsky, la salutogénesis se refiere a una orientación académica que centra la atención en el estudio de los orígenes de la salud, en contraposición a los orígenes de la enfermedad. Se centra en el bienestar, más que en la ausencia de enfermedad, en lo que genera salud y en lo que permite integrar una mejor percepción de salud y de calidad de vida.

De hecho, la promoción de la salud tiene una fuerte interconexión con la perspectiva salutogénica y con los enfoques de la salud pública vinculados a las ciencias de la vida y las ciencias sociales. Por tanto, la salutogénesis se encuentra alineada con los avances en las ciencias sociales que buscan una mejor comprensión de los aspectos positivos de la experiencia humana.

A su vez, el “sentido de coherencia” es un concepto fundamental de la teoría salutogénica. Se define como una orientación global que nos dirige hacia una percepción de la vida como comprensible, manejable y significativa, que permite explorar las riquezas de las personas y del lugar donde viven.

Investigaciones realizadas en diversos países y culturas nos indican que las personas con un sentido de coherencia fuerte disfrutan de un mejor estado de salud que las que tienen uno débil.

Hoy en día, deberíamos preguntarnos sobre la implicación de las TIC en el ámbito de la salutogénesis.

Dado que las TIC y la salud ya han dado a luz fructíferas disciplinas híbridas como eSalud o salud digital, ¿por qué no plantearnos la emergencia de la e-salutogénesis?

Proponemos una adaptación digital (en cursiva) a la definición clásica de las tres dimensiones del sentido de coherencia:

e-Comprensibilidad: Sentir confianza en que los estímulos provenientes de entornos internos y externos durante el curso de la vida están estructurados y son más predecibles y explicables, por mediación de las TIC.

e-Manejabilidad: Creer que tenemos a disposición los recursos necesarios incrementados por las TIC para atender las demandas planteadas por los estímulos que percibimos.

e-Significación: Percibir las demandas como retos y desafíos frente a los que vale la pena dedicarse y comprometerse, con el apoyo de las TIC.

En la siguiente figura se ilustra como la e-salutogénesis conduce a una comprensión del continuo salud (health-ease) y enfermedad (dis-ease) incorporando el rol empoderador de las TIC:

e-Salutogenesis: Towards an Innovative and Novel Socio-Technical Approach to Health. Marc de San Pedro, (CC BY-NC-ND 4.0) Own production.

Salud Digital

Según la Organización Mundial de la Salud, la salud digital –disciplina en la que confluye la revolución digital con el desarrollo de la genómica– juega un rol importante en el fortalecimiento de los sistemas de salud y la salud pública, incrementando la equidad en el acceso a los servicios de salud y su cobertura universal.

Los siguientes conceptos se relacionan con la disciplina.

Alfabetización en eSalud

La alfabetización en salud electrónica se ha descrito como la capacidad de los ciudadanos para localizar, evaluar y actuar sobre la información de salud encontrada en la web, así como de aplicar esos conocimientos adquiridos con el fin de abordar o resolver una duda o problema relacionado con la salud.

Dicha definición debería revisarse con motivo del cambio de paradigma que comportan la existencia de la inteligencia artificial o la realidad extendida entre el mundo offline y el online.

Transformación Digital

Nos referimos a la integración de la tecnología digital en todas las áreas de una organización (por ejemplo en atención hospitalaria), lo que da como resultado cambios fundamentales en la forma en que estas organizaciones actúan y ofrecen nuevo valor a los usuarios.

Experiencia de usuario/paciente

Se trata de la suma de todas las interacciones, moldeadas por la cultura de una organización, que influyen en las percepciones de un usuario/paciente a lo largo de su atención.

Las comunidades de práctica como dinámica vertebradora

Según Étienne Wenger, “las comunidades de práctica son grupos de personas que comparten una preocupación, una necesidad o una pasión por algo que hacen y aprenden a hacerlo mejor, interactuando con regularidad”.

La combinación y desarrollo de los siguientes elementos es lo que define una comunidad de práctica:

Dominio (Competencias)

Una comunidad de práctica no es sólo una red de contactos sociales, sino que dispone de una identidad definida por un dominio de interés compartido. Su pertenencia implica un compromiso con dicho dominio y una competencia que distingue a sus miembros.

Comunidad (organizaciones)

Al perseguir el interés en su dominio, los miembros de la comunidad de práctica participan en actividades, comparten conocimiento y se ayudan mutuamente.

Para Wenger, las organizaciones son una “constelación de comunidades de práctica”, un conjunto de redes interpersonales productoras de sentido y conocimiento.

Práctica (Tecnologías)

Los miembros de una comunidad de práctica extendida desarrollan un repertorio compartido de recursos como experiencias, historias, herramientas y formas de abordar problemas (por ejemplo, mediante grupos de WhatsApp en el ámbito de las TIC y la salud).

Para implementar una comunidad de práctica el verbo determinante es “cultivar” en vez de “crear”; se trata de ayudar a desarrollar aquellas comunidades que ya existen, aunque sea de forma embrionaria.

Intervenciones terapéuticas digitales

Por último, destacar que las terapias digitales –en la intersección de las tres aproximaciones– son intervenciones terapéuticas basadas en evidencia y dirigidas por programas de software acreditados para prevenir, manejar o tratar un trastorno o enfermedad.

Los tratamientos generalmente se basan en cambios cognitivo-conductuales y de estilo de vida y, según esto, las intervenciones gamificadas generalmente se emplean en aplicaciones para la adherencia a la medicación, la educación en salud o el bienestar.

The relationship among e-Salutogenesis, Digital Health and Communities of Practice, Marc de San Pedro, (CC BY-NC-ND 4.0) Own production

Conclusiones


Este artículo es un corolario de la tesis doctoral “The 4G Healing Hashtag. Digital Health, the new eHealth model: Comunitats de Pràctica en TIC i Salut mitjançant Twitter” defendida por Marc de San Pedro López en la UVIC-UCC el 14 de Enero de 2020.The Conversationhttp://theconversation.com/es/republishing-guidelines —>


Marc de San Pedro López, PhD. Digital Health Hub Manager at Fundació TIC Salut Social (Generalitat de Catalunya) · Technical manager at Càtedra TIC Salut Social (UVIC-UCC) · Researcher at Methodology, Methods, Models and Health and Social Outcomes Research Group (UVIC-UCC)., Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya; Francesc García Cuyàs, Associate lecturer, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya y Joan Carles March Cerdá, Profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública. Codirector de la Escuela de Pacientes. Investigador en ibsGranada y en el Ciberesp, Divulgador en salud, Salud Pública Andalucía

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.