21 de enero de 2020

Reina Cortellezzi. Montevideo. Uruguay
En la educación una de las expectativas es que el estudiantado alcance una formación ciudadana completa. En ese sentido este artículo es una invitación a reflexionar sobre Derechos Humanos en la educación. ¿Qué son los derechos humanos (DDHH)? ¿Cómo inculcarlos? ¿Cómo promoverlos?

UNESCO en 2013, incluye el concepto de ciudadanía mundial y lo hace de forma transversal, ya que se trata de una formación que contempla la interrelación e interdependencia entre: la multiculturalidad, la educación para la paz, la educación ambiental, la educación para el desarrollo y los derechos humanos.

Los DDHH “son las expectativas de no ser lesionado o de recibir determinadas prestaciones, que las normas atribuyen a todos por el solo hecho de ser personas. Son las condiciones de la dignidad humana. La razón de existencia del Estado, su fundamento de legitimidad, es, precisamente, garantizar el pleno ejercicio de esos derechos. Es por ello que debe construirse como sistema de garantías de los derechos y en particular que las políticas públicas deben ser concebidas con este fin” como puede leerse en el sitio oficial derechoshumanos.gub.uy. Sus principios son: universalidad, integralidad, inalienabilidad, indivisibilidad e imprescriptibilidad.

Por ello, el rol de las comunidades de docentes en general y la nuestra en particular sobre busca que sus educadores se involucren en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los DDHH de manera transversal centrándose en los principios del pensamiento complejo.

La CECC fortalece el proyecto conjunto de educación en y para DDHH promoviendo el estudio relacional entre lo local y lo global, el desarrollo de una actitud transformadora de la realidad, proactiva en la identificación de problemas y alternativas de soluciones a éstos con fuerte mirada interdisciplinar. 

El aprendizaje y la enseñanza aprendizaje de los DDHH es un proceso educativo participativo, favorecedor de autonomía, compromiso y libertad de decisión y expresión, coherencia histórico-cultural y con capacidad de reflexión colectiva en-de y sobre la cotidianeidad. En síntesis, ciudadanos transformadores de la realidad con conocimiento, crítica y acción; todos, indicadores de un ejercicio pleno de sus derechos (colectivos e individuales) y, poseedores de una cultura científica.

La cultura científica es el eje sobre el que se realiza todo nuestro trabajo en la CECC. La actividad en el aula, debe fluir a la escuela y de ésta a la comunidad. Los docentes tenemos una oportunidad en los Contenedores de propuestas pedagógicas del abordaje de los ejes transversales de la ciudadanía mundial.

Los Contenedores abordan temáticas vinculadas a: los retos de la salud y la alimentación; los desafíos ambientales; la conquista del espacio; el hábitat humano; la sociedad digital; temas de cultura científica y las nuevas fronteras de la materia y la energía).De este último, sugerimos, a modo de ejemplo, un reportaje titulado “El agua, más que una interesante estructura molecular”

¿Cuál es el aporte de esta actividad? El diálogo en la horizontalidad, es decir, en una relación de igualdad. El diálogo es, en Freire, una actitud y una práctica, una postura frente al proceso de aprender y enseñar.

A continuación transcribimos el resumen de la tarea seleccionada: “El agua es lo fundamental. Con esta idea Tales de Mileto inauguró la historia de la filosofía. Muchos siglos después, la física y química han profundizado en el conocimiento (…). Pero más allá del conocimiento científico sobre las características y propiedades de ese compuesto (…) el conocimiento sobre el agua debe incorporar también conocimientos relacionados con los problemas derivados de su uso y gestión. Según Ball, los saberes sobre el agua no sólo atañen a la física, la química o la biología, sino también a otros aspectos sensibles de la cultura, la sociedad, la salud y los derechos humanos”.

En síntesis, la comunidad de docentes por la cultura científica fortalece el trabajo individual y permite emprender proyectos de lucha por los derechos humanos.

La lucha por los derechos humanos, no sólo como derecho sino deber con el presente y con el futuro, en tanto las reivindicaciones de hoy, se convierten en las posibilidades de disfrute de quien venga detrás (Freire, en Pedagogía de la Autonomía).