27 de agosto de 2021

M.Sc. Bertha Cecilia García Cienfuegos. Universidad Nacional de Tumbes - Perú
La ciencia y la tecnología son reconocidas actualmente, como factores decisivos para la transformación económica y social, no sólo para los países industrializados, en los cuales se pone de manifiesto el surgimiento de una nueva economía del conocimiento, sino también para los países en vías de desarrollo.

Es concebido que Perú no tiene una posición emergente en el escenario mundial de la ciencia, tecnología e innovación; tanto la constitución peruana de 1993 como la Ley 28044 - Ley General de Educación -, promulgada en julio de 2003, declaran que la educación es un “derecho fundamental” de los individuos y constituye la base del desarrollo humano. El estado peruano garantiza el derecho a una educación gratuita y de calidad para todos; aunque se ha avanzado mucho en términos de cobertura, el nivel de desigualdad de la calidad educativa es alarmante; los resultados del Programa Internacional de Evaluación de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) colocan al Perú entre los países con menor calidad educativa. Adicionalmente, la brecha de desempeño del aprendizaje entre los estudiantes de situación económica alta y baja es la más grande de todos los países incluidos en el PISA.

Las evaluaciones anuales que realiza el Ministerio de Educación confirman esta desigualdad: los alumnos de las áreas urbanas que asisten a colegios privados, que provienen de hogares con mayores ingresos y en los que el castellano es la lengua materna obtienen mejores resultados. Asimismo, el entorno familiar determina la orientación educativa y las preferencias académicas de los alumnos de secundaria, situación que se evidencia en su desempeño en las materias que estudian actualmente en las escuelas. Por esta razón, es necesario conocer el perfil social de los padres de los jóvenes estudiantes, su grado de instrucción y ocupación.

Otro aspecto que obstaculiza la inclinación de los estudiantes por la ciencias, es el aprendizaje, se debe tener mayor cuidado en ello, pues, se aprende practicando en forma normal; la “profesión” del niño es jugar, en la escuela inicial se estimula el aprendizaje por el juego, a medida que crece se le inculcan ciertas reglas, cuando llega a la escuela se le imponen pautas pedagógicas y el aprendizaje por el juego se va diluyendo, como no entiende la razón de esa distorsión y del cambio en la metodología, utiliza su memoria para demostrar que asimila la gran cantidad de información para poder responder en la evaluación o examen, luego lo olvida.

De allí que la falta de vocación por la ciencia tenga su origen, en parte, en la escuela, por la rutina de cumplir con enseñar sólo aspectos teóricos y lo que se encuentra plasmado en los libros. En zonas rurales o zonas donde se encuentran áreas naturales protegidas, aún cuando no lo exige el programa oficial se debe aprender cómo utilizar la flora y fauna de manera sostenible, conocer el ecosistema de su región, y propiciar entornos de conservación y manejo de la biodiversidad.

Otro aspecto importante que resaltar es la falta de políticas públicas educativas en ciencia, tecnología e innovación, que permita y obligue a la enseñanza de la ciencia desde temprana edad, y formar niños emprendedores, como ya se están formando en países como Brasil y Colombia, por ejemplo.

En este contexto, hay formas de propiciar entornos científicos en los estudiantes, una es por medio del la investigación; a partir de los años sesenta causó impacto la Feria Científica Escolar, con esta actividad gran parte de los escolares de Iberoamérica tuvieron y tienen la oportunidad de desarrollar sus inquietudes con relación a su curiosidad sobre temas científicos. En nuestro país el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología – CONCYTEC, estableció la Feria Escolar de Ciencia y Tecnología con el fin de despertar vocaciones por la investigación desde la escuela, de allí que a partir del año 2010 se ha establecido la Red de Divulgadores Científicos, este trabajo se realiza en forma conjunta con las ferias.

Desafíos para propiciar una verdadera vocación por las ciencias

  • Propiciar entornos de alfabetización científica, de tal manera que sea el padre de familia a la par con sus profesores, quien incite al niño a descubrir su vocación por la ciencia y los guie en sus pequeños “pininos” relacionados a la ciencia.
  • Generar iniciativas y motivaciones, de tal manera que los jóvenes tomen conciencia de la importancia de desarrollar ciencia, tecnología e innovación en la sociedad, propiciando así que los estudiantes se interesen más por las ciencias y sus implicancias en todos los ámbitos de la sociedad, asimismo que conozcan a científicos que se desarrollan en ellas.
  • Propiciar en nuestro país, un crecimiento de la inversión en Ciencia y Tecnología (la cual es una de las más bajas en Latinoamérica).
  •  Crear centros de excelencia, con profesores con dedicación exclusiva y bien remunerados; del mismo modo, alumnos motivados para generar conocimiento, becando a los mejores; en el currículo escolar, incidir más en aspectos de investigación para el desarrollo.
  • En definitiva, movilizar a través de todo el territorio nacional a miles de estudiantes con una alta motivación y compromiso por aprender diversos temas relacionados a la Ciencia y Tecnología, que conlleve a los niño y jóvenes, principalmente, a alcanzar el paradigma de la ciencia imperante, el paradigma positivita cientifista.