6 de septiembre de 2019

Por Jonás Torres Montealbán,
Universidad Autónoma Chapingo, Texcoco-México
La tecnología fotovoltaica (TFV) ha tenido un desarrollo exponencial desde los primeros años del presente siglo, y parece que continuará con esa tendencia. Especialistas educativos y científicos, consideran que en estas épocas de rompimientos tecnológicos, la educación no puede quedarse en las aulas. Es urgente, vincular a la comunidad, a las familias de los estudiantes y docentes que representan a las instituciones; en un proceso educativo integral, donde se usen estrategias como el ABP; y participen los interesados de manera activa. Solucionar por ejemplo: la carencia de agua potable, mediante la instalación de un sistemas de captación de agua de lluvia (SCALL) o la electrificación en zonas aisladas.

Figura 1. Manufactura de paneles solares para iluminación en zonas rurales.

Las respuestas que dieron alrededor de 200 estudiantes de física del nivel Bachillerato, a la pregunta sobre ¿Cuáles son los problemas a los que se enfrenta tu comunidad de origen (urbana o rural)?, fueron con mas frecuencia dos: 1) la carencia de agua potable y 2) la electricidad para iluminación de los hogares o calles. Estos problemas son los más urgente en zonas aisladas del país. Como atacarlos desde los contenidos que se revisan en las aulas de física o de otras disciplinas. Y utilizar proyectos que den sentido a los estudiantes como parte fundamental de su currículo estudiado. El ABP ha sido una estrategia de enseñanza/aprendizaje que por muchos años, se enfoca a dejar de lado la educación tradicional y partir de una situación problematizada; lograr en los estudiantes el compromiso de atacar dicha situación. Sin embargo, debe haber varios factores que detonen el interés y proyecten una clara definición de qué se busca, cómo hacerlo y cuál será el resultado de dicho proyecto.

 

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No cabe duda, que salirse de la educación tradicional requieres de mayores recursos, no sólo físicos o intelectuales; sino de tiempo concretos y no de meras improvisaciones, buscar proyectos auténticos. De acuerdo con las respuestas a la pregunta que se hizo inicialmente a los estudiantes de Física sobre las necesidades de sus comunidades. Se decidió, revisar los temas de electromagnetismo y mecánica de fluidos con TFV y SCALL; con el enfoque ABP. La figura 2, muestra a los estudiantes desagregando los contenidos en un panel fotovoltaico manufacturado por ellos, dichos contenidos fueron: circuitos eléctricos, transformaciones de la energía y física moderna con el efecto fotoeléctrico. Su compromiso fue tal, que la motivación hizo resaltar habilidades dejando de lado la timidez o la vergüenza de mostrar capacidades de liderazgo frente al grupo. Sin embargo, la conexión entre la escuela y la realidad del país requieren de otros conocimientos además de los vistos por la física.

Figura 2. Desarrollo de TFV a mini escala para la manufactura de paneles para la transformación de la energía solar a eléctrica.

Aumentar las habilidades sociales y de comunicación, son una muestra de que tanto han aprendido y objetivar el conocimiento mismo se vuelve una buena práctica. En la figura 3, se muestra un sistema de captación de agua de lluvia (SCALL), como una oportunidad para realizar aplicaciones en la comunidad. Permitiendo que, las contribuciones de los estudiantes, muestren sus fortalezas individuales al conectar diferentes disciplinas. Con ello se les posibilitan de buenas prácticas en ciencia y tecnología, al contribuir a resolver de manera sustentable la problemática local. El respeto a la diversidad cultural y las mejores relaciones con el medio ambiente, son elementos fundamentales en el ABP. No se puede trabajar de manera colaborativa, si no se tienen criterios en común tanto de los estudiantes como de las comunidades a las que va dirigido el proyecto.
Es así que, antes de definir proyectos auténticos, debemos conocer a las personas o hacer encuestas, sondeos o buscar información de todo tipo. Posteriormente, empatar los objetivos de aprendizaje y metas del proyecto elegido. En el caso de la TFV y del SCALL, se pudieron estudiar de manera alternativa los contenidos de física, en relación directa con disciplinas como: matemáticas, química y agronomía; y de manera indirecta con: humanidades, ciencias sociales y computación.

Figura 3. Descripción de un SCALL en zona urbana del Ajusco, Cd. México.

Sin embargo, es necesario centrar el aprendizaje en los estudiantes. Por este motivo, los estudiantes seleccionaron los contenidos y la profundidad de estos con base en las necesidades de los proyectos elegidos. Nosotros como docentes, nos aseguramos de facilitar y acentuar las explicaciones de los contenidos a estudiar; por qué es importante saber qué y cómo se va a evaluar todo el proceso. Es más, los estudiantes deben ayudar a establecer algunos de los objetivos en los que van a ser evaluados y el método de evaluación que se va a usar, no se trata de una anécdota emocionante e inolvidable “únicamente”.

Finalmente, el ABP contribuyen a que los estudiantes se comprometan activamente con su aprendizaje. El proyecto se vuelve exitoso, si se han seguido las buenas prácticas de equidad, uso responsable de la tecnología y los criterios científicos rigurosos. Son responsables tanto: social, ambiental y culturalmente. La evaluación completa del desempeño de los estudiantes es autentica, se valora el desempeño al resolver problemas complejos con tareas también complejas, la auto evaluación con base en el producto del proyecto y su utilidad en las comunidades.