2 de noviembre de 2019

Blanca Ruby Orozco Mera
Santiago de Cali, Colombia
La sociedad avanza, por tanto el orientador escolar busca la familiarización con diversos espacios educativos presenciales o virtuales, complementarios para su labor, como es el de los contenedores para la cultura científica de la comunidad de educadores iberoamericanos, que brindan el uso correlacionado de los proyectos científicos y proyectos tecnológicos.

La correlación de la ciencia, la tecnología y los sistemas de información se incorporan en la labor del día a día de todo ser viviente y allí permea el ámbito educativo creando entornos pedagógicos desde la valoración y uso estratégico del material que puede obtener de los contenedores para la cultura científica, mostrando la ciencia como una actividad humana que forma parte de la cultura general en las sociedades.

Los diferentes entes institucionales de una comunidad o de un estado se proyectan en su entorno a la luz de los adelantos tanto del nivel científico como del tecnológico que le brindan a diario los recursos y transformaciones requeridas para presentarse, prestar el servicio y ser competentes ante ambientes laborales, productivos, socioculturales y políticos de su entorno; dentro de estos entes institucionales se incluyen las instituciones educativas llamadas a responder a los avances con responsabilidad y cooperación, de allí que los actores educativos complementen explorando, implementando y promoviendo la incorporación del desarrollo de la tecnología para alcanzar la alfabetización científica del ámbito social donde se encuentran y al cual se debe responder con avances investigativos e innovación, a la vez que se atiende la influencia de disciplinas, métodos y búsqueda de estrategias en pro de atender las situaciones competentes.

Los proyectos científicos y los proyectos tecnológicos como herramientas para el quehacer pedagógico aportan diariamente al nuevo reto del sistema educativo de toda comunidad presta a la alfabetización científica en pro del reconocimiento de la ciencia y La divulgación para el alcance de la cultura científica; por tanto es necesario el aprovechamiento de redes o colectivo de educadores con el compartir de materiales adaptables o complementarios para dar paso a la divulgación científica atendiendo el contexto cultural social y político, como es el caso de los materiales que ofrecen los contenedores para la cultura científica de la comunidad de educadores iberoamericanos.

Para la aplicabilidad, desarrollo y avance con la educación contextualizada atendiendo la cultura científica desde el alcance de proyectos científicos y tecnológicos, valorando estrategias es necesario un tipo de:

  • Actor educativo dispuesto a implementar e innovar estrategias metodológicas que conlleven a la producción de conocimiento con aplicabilidades a las demandas de servicio y mercado del entorno, a la vez que responda y coopere en colectividad con los demás actores interdisciplinando sus labores para producir y/o valorar materiales referenciados y aptos para la sociedad del momento. 
  • Estudiante con autonomía dispuestos a adquirir conocimiento ante el uso de herramientas tecnológicas que le brinda el avance de la sociedad y como lo dice Cabero Almenara (1996): “… alumno más preocupado por el proceso que por el producto, preparado para la toma de decisiones y elecciones de su ruta de aprendizaje”; preparado para saber integrar su aprendizaje, adquirir, reproducir y proponer en función de patrones previamente establecidos ante la exploración de las herramientas de los sistemas de información que se exploran y se varían al reflejo de los avances por proyectos científicos y se consolidan en proyectos tecnológicos para brindar la aplicabilidad de herramientas según desarrollo del conocimiento.
  • cooperación con la alfabetización científica de muchos actores educativos y por ende en la inmediatez del maestro y del estudiante que en comunidad se deben desenvolver con alto grado de competitividad en sus diferentes campos de acción. El brindarse la comunicación virtual y la divulgación del material en y desde la comunidad iberoamericana, visiona la efectividad del avanzar social con cultura científica.

El compartir de conocimiento y materiales didácticos va más allá de la exploración en labores pedagógicas desde los contenedores, el colectivo además de servir como medio de aprendizaje actúa como integrador de múltiples pensamientos e impulsa el aprendizaje colaborativo por la permisividad de formación de grupos o equipos de trabajo consientes del papel social del desarrollo científico y tecnológico que permiten atender la organización social requerida para responder con calidad y mejoramiento continuo ante la sociedad que avanza en el día a día a la luz de la técnica que pone en marcha las transformaciones de las formas de vida humana, comprendiendo la dimensión social de la ciencia y tecnología con sus sistemas de información tanto desde los factores de la naturaleza social, política o económica que modulan el conocimiento científico y tecnológico como por las repercusiones técnicas ambientales y culturales de este cambio. Por tanto reconocer, valorar y aplicar el material de los contenedores para la cultura científica como estrategia en el ámbito educativo permite la mezcla de lo teórico, el reconocimiento de la realidad y la práctica desde el contexto, lo que permite actuar sobre la divulgación de la cultura científica identificando proyectos.

Con el desarrollo e innovación de procesos en la atención de requerimientos estratégicos y pedagógicos la comunidad de educadores iberoamericanos ofrece en los contenedores para la cultura científica apoyo al desarrollo de conocimientos y espacios competitivos desde la aplicabilidad de proyectos científicos y tecnológicos que le favorecen apreciar y atender periodos evolutivos de política de ciencia, tecnología e innovación en pro de la formación de recursos sociales desde el ser humano con quien se interactúa y se vive identidad cultural.

Acceder alos materiales de Contenedores: http://www,grupoargo.org/contenedores/