8 de marzo de 2022

Blanca Ruby Orozco Mera
Santiago de Cali, Colombia. Comunidad de Educadores de la Red Iberoamericana de Docentes.
Estrategias pedagógicas desde el proceso de contextualización curricular en ambientes educativos que relacionen y potencien la cultura basada en las personas, con espacios comunicativos permanentes, pueden generar acciones responsables en busca de mitigar el impacto ambiental que afecta negativamente al ser humano.

 Los problemas ambientales se pronuncian cada vez afectando más y más la naturaleza a pesar de la búsqueda de acciones del ser humano para mitigar las afectaciones en general. La misma evolución desde todo tópico de la naturaleza, incluye al ser humano quien logra mejoramientos en su calidad de vida, pero paralelamente a pesar de los conocimientos responsabilidades, compromisos y vivencias en tolerancia y cooperación, la misma acción humana conlleva a los problemas ambientales del planeta tierra.

El ser humano desde su momento de interacción con la naturaleza hasta cada momento que convive en el día a día, es llamado a la acción responsable en pro de mitigar el impacto ambiental que genera las problemáticas de destrucción; la transformación esperada desde el trabajo se requiere en simetría con la actividad productiva, por ello la educación ambiental requiere de la pertinencia en respuesta a la identidad con la estrategia pedagógica que genere concientización ante la practica ambiental con valores humanos.

Desde el ámbito educativo se debe generar la identificación y aceptación de las relaciones e interacciones dadas en la armonía del ambiente total, con elementos naturales presentes en los cuales se incluye el ser humano como ser socio cultural consciente, consciente de convivir el proceso democrático, dinámico y participativo. (Rengifo B., Quitiaquez A. y Mora F. (2012)).

En la búsqueda de proponer y desarrollar proyectos humanos atendiendo el desmedido consumismo y el dominio de la naturaleza del ser humano para el mundo social de él mismo, frente a su cultura basada en el como persona, es necesario repensarse el proceso de colaboración, cooperación y mantenimiento con gerencia, evitando formas instantáneas y sin pertinencia; es de atender el espacio de ambiente familiar donde se convive con mayor identidad, donde se compactan cooperaciones en pro de la sobrevivencia familiar, permitiéndose el soñar, el díalogar, el coayudarse y por ende el iniciar la economía circular con bases sólidas ante los diagnósticos, reconocimientos y análisis de situaciones ambientales; por tanto es desde el ambiente familiar donde se debe iniciar el campo de acción disciplinar, para constatar las correlaciones de acciones, atendiendo conceptualizaciones y por ende contextualizaciones compartidas en pro de adquisición de conocimiento prácticos desde el aula y/o desde espacios pedagógicos.

La economía circular es reconstituyente y regenerativa, por diseño se propone mantener siempre los productos, componentes y materiales, en sus niveles de uso con valores agregados conscientes dentro del mundo real al cual se pertenece, diferenciando ciclos biológicos y ciclos técnicos. Luego es de desarrollar estrategias pedagógicas en pro de compartir en mayor medida la energía, los recursos renovables y reciclables, la reducción de emisiones y de perdida de materiales. (Cerda, 2010)

Dese el aula escolar o en su defecto desde la orientación asistida por tecnología o por instrumentos comunicativos es posible desarrollar y/o promover en parte procesos de economía circular conllevando a procesos como el de reciclaje, desarrollando conciencia colectiva e incentivando a la negación del consumo excesivo y a la potenciación de la creación de nuevos insumos que quizá pueden llegar a generar nuevas materias primas, nuevos productos o en su defecto el mejoramiento de los existentes, es decir orientándose siempre en el objetivo de obtener el máximo beneficio de los recursos producidos, pues de ideas locales se visionan macro proyectos del impacto ambiental.

El visionar las acciones atendiendo propuestas como es el manejo de la economía circular en situaciones ambientales, ante una cultura organizacional enfocada en las personas, promueve al desarrollo de labores pedagógicas que direccionen la pertinencia ante el desarrollo sostenible en procura del mantenimiento del equilibrio ecológico por la continuidad y atención a que todas las personas tenemos derecho a convivir en un ambiente sano.

Las estrategias pedagógicas en pro de la búsqueda de respuestas o acciones con cultura organizacional deben relacionar que como comunidades de seres pensantes en el espacio que se trabaje, está el ser humano que cuenta con herramientas como son: capacidad de análisis y perspectivas propias, gestión de emociones y expresión de sentimientos, autocuidado, redes de apoyo, capacidad de buscar soluciones, habilidades, talentos, técnicas propias, apoyo en su espiritualidad, religión y creencias. El tratar bien a alguien tiene efecto de bienestar tanto propio, como en el de la otra persona y en el de la relación cercana, a la vez que se alcanza la identidad de una cultura organizacional valorando la persona que pertenece a una comunidad o un ambiente.

La exploración de la cultura organizacional del estudiante como persona que comparte un espacio con manejo de conocimiento y sentimiento, se potencia con la atención de un verdadero diseño curricular que permita la vinculación desde el contexto inmediato hasta el global, caracterizando espacios recreativos, culturales y sociales con excelentes medios de comunicación fomentando la participación activa con cultura de trabajo ambiental.

“Cultura es un conjunto relativamente estable, en el interior de un sistema social, de pautas de pensamiento, conocimiento y comportamiento que son heredadas, aprendidas, compartidas y acumuladas en dicho sistema” (educacion y cultura cientifica, 2006). Por ello el registro que posee la persona desde el momento que inicia su convivencia en familia está generado por intuición y formación en valores desde el ambiente de hogar donde se inicia la exploración de la cultura basada en la persona y continua su formación al relacionarse con la comunidad tanto general como educativa y es allí donde el espacio de ambiente educativo debe ganarse con estrategias que potencien el ambiente organizacional sin desconocer el ambiente socio-cultural para con afectividad lograr efectividad principalmente en gerencias ambientales que visionen la atención y alcance de los objetivos trazados para el logro del desarrollo sostenible (Adoptados en la 70ª Asamblea general de la ONU (2015)).