25 de enero de 2020

Edwin Oswaldo Flores Lazo. San Miguel, El Salvador.
Las actividades de voluntariado en las instituciones educativas y como estas pueden contribuir significativamente a la formación de la educación cívica mediante la generación de valores concretos de participación ciudadana, compromiso, sensibilidad social, solidaridad en acción, así como la proyección social de la escuela y su compromiso de formación en ciudadanía para un mundo mejor.

Hace dos años tuve la oportunidad de viajar mediante un programa de intercambio del Departamento de Estados de los Estados Unidos a conocer de primera mano como abordan el tema de los jóvenes de bajos recursos y en riesgo en dicha nación. La experiencia fue por demás maravillosa: programas completos en lo referente a lo laboral, casa, trabajos, inserción, a las artes, a la construcción de relaciones con las autoridades, abordajes multidisciplinarios y una gran cantidad de opciones que uno de los países mas desarrollados del mundo ofrece a sus jóvenes. No obstante, el tema del dinero, también es un gran protagonista que permite subvencionar dichos proyectos a diferencia de nuestros países que no hay plata y si la hay algunas veces en manos equivocadas y no llega a los destinos requeridos.

Comunidad de Educadores: Un espacio para visibilizar el pensamiento de los docentes

La Red Iberoamericana de Docentes (41.800 miembros) quiere aprovechar la gran visibilidad que tiene sus blogs, tanto en la Red como en abierto, y va a iniciar una etapa en la que se van proponiendo temas de interés para la profesión docente que se actualizarán cada dos meses y que serán revisados por nuestro Comité Académico con el compromiso de hacer un retorno de todo lo recibido. Los docentes que a lo largo de 2020 publiquen un mínimo de 5 artículos recibirán un certificado acreditativo. El registro en esta acción es libre y gratuito y las entregas se harán a través de una plataforma Moodle para tener un control y las herramientas de evaluación adecuadas. Todos lo interesados puede registrarse desde hoy hasta el 31 de diciembre de 2019. Los datos que se solicitan son los necesarios para emitir, en caso de haberlo logrado, los certificados. Registro en: https://forms.gle/ssatywJomDsff2T27

Y en 2020 haremos entre todos el Año Iberoamericano de la Cultura Científica

Pero, uno de los programas que me impacto en sobremanera en el país del norte, fue el tema del “voluntariado” un tema poco común en mi país. El tema de autoestima creo que tiene que ver con los pueblos también, crecemos escuchando que somos “tercer mundista” o como amablemente hoy se señala “países en vías e desarrollo” que los jóvenes creen que solo nacemos para recibir y no somos capaces de dar. Por el hecho de ser pobre como región no tenemos nada que aportar. El tema de autoestima se termina convirtiendo muchas veces en un tema cultural.

Una de las experiencias que más me marco fue eso y decidido a replicarlo en la ONG Asociación Centro Cultural Salvadoreño Americano de San Miguel donde laboro, en donde empecé a hacer los contactos respectivos para poner en marcha dichas actividades ya sea haciendo actos de compasión de forma individual, en actividades de dar comida a los menesterosos, niños con capacidades especiales y con algunos niños con discapacidades auditivitas. Estas experiencias fueron marcando a mis estudiantes en donde se dieron cuenta que más que a dar también recibimos mediante dichos encuentros. A partir de esta experiencia el lenguaje de señas ya no es extraño para ellos, tratar con niños especiales saben que es enorme privilegio y aprender que esa frase que suena rayada tiene sentido sobre que “hay mas alegría en dar que en recibir”, es decir, hacer la diferencia para que una persona al menos en una comida durante el día coma dignamente un almuerzo y no de un basurero como haría sino tuviera otra opción.

El experimento del voluntariado fue no sólo un boom para los jóvenes, creo que se convirtió en una gran motivación no sólo por compartir sino también por aprender de los diferentes grupos con los que se hacen voluntariado, se han sensibilizado mas desde entonces por el tema de inclusión y buscan desde esa primera vez la ocasión propicia para repetir estas experiencias que aunque los dejan muy cansados les deja con una gran sonrisa, cada vez más sensibles y porque no decirlo mas humanos.

Los beneficios que estas actividades no son un tema nuevo. Joan Carles Rincón señala que la labor pedagógica de nuestras escuelas se podría ver beneficiada mediante la educación cívica a través de los siguientes aspectos:

La educación moral y afectiva. En una sociedad globalizada se privilegia la información y el conocimiento como función primordial de la escuela según el autor y renuncia de alguna forma a lo que sería la verdadera misión de la escuela “una estructura al servicio del cultivo ygeneración de valores morales en relación a lapersona, la comunidad y los asuntos que nosincumben a todos como ciudadanos”. En este sentido, el voluntariado genera una serie de emociones, sentimientos y de acciones de encuentro con los otros, a quienes puedo tender una mano, generando para ello actividades concretas de solidaridad, sentido de compromiso y pertenencia, sentirme parte e involucrarme mostrando sensibilidad social y movilizando la solidaridad individual y grupal a través de estos pequeños pero muy significativos espacios.

Joan Carles Rincón señala que a través del voluntariado se pueden desarrollar marcos de acción cívicos y sociales, en donde se vaya mas allá del curriculum “la escuela puede desarrollar nuevas perspectivas activas centradas no tanto en las tareas propias del currículum escolar (activismo clásico), cuanto en las tareas dirigidas al cambio y transformación social (activismo cívico y social)” el voluntariado pone en perspectiva no solo los problemas locales sino globales, y además, también entra en contacto con las distintas realidades y expectativas de los jóvenes lo que puede ser útil para sensibilizarlos y orientarlos sobre su búsqueda vocacional.

Hay una tesis que se ha venido gestando como producto de el incremento del voluntariado y es que, el “capital social entre más se usa mas crece. Como bien lo diría Albert Hirschman (1984)"El amor o el civismo no son recursos limitados o fijos, como pueden ser otros factores de producción, son recursos cuya disponibilidad, lejos de disminuir, aumenta con su empleo". Este ejercicio sin duda entre más se frecuenta más crece aumentando niveles de participación, educación ciudadana y compromiso social, sin mencionar que es una actividad innegable para fortalecer los valores éticos positivos del civismo. Bernardo Kliksberg (2007) haciendo referencia al trabajo de Thompson y Toro (2000) y el estudio de Schverish y Hodgkinson (1995) hace referencia a este tema indicando que en “ Estados Unidos cuando los niños y jóvenes participan en actividades voluntarias o tienen padres que lo hacen, aumentan considerablemente las posibilidades de que se conviertan en adultos socialmente responsables”.

Podría decir muchas cosas sobre el valor del voluntariado y sus implicaciones, pero creo que la experiencia habla por si sola, por lo tanto, prefiero remitirme a mis estudiantes y ex estudiantes para poner en perspectiva su experiencia y el impacto que estas actividades han tenido en su vida.

Personalmente, el voluntariado fue una puerta a la realidad social, directa y sin censura. A diario escuchamos y leemos sobre muchísimas situaciones de necesidad en nuestro país y alrededor del mundo, pero eso no basta para cambiar un poco esta realidad. Con el voluntariado pude estar cara a cara con la necesidad tanto económica como afectiva que atraviesan muchísimas personas, y pude ser un ente de cambio para ellos. Quizás lo que pueda aportar no solventara la crisis mundial, pero mejorara la vida de un individuo y esa es la mayor satisfacción que podemos recibir.

Amanda Villacorta.

En lo personal el voluntariado me ayudó bastante, ves la vida de otra perspectiva y aprendes a valorar cada detalle de tu vida que piensas que no vale nada, pero en realidad no es así. Lo principal que aprendí a ser mas humana con las personas.
Gabriela Roque

Para mi el voluntariado fue la experiencia de compartir con personas grandiosas donde aprendimos uno del otro; ayudamos con nuestra presencia y con el deseo de ayudar y de pensar en el otro. Y aunque no hayamos tenido un gran impacto en la vida de las personas que tuvimos la dicha de conocer ellos sí tuvieron impacto en la mía, del voluntariado aprendí a ayudar a los demás tan sólo con escucharlos, con prestarles atención o poniéndome en su lugar y hacer sentir a esas personas que tienen un gran valor, como lo fue en el asilo y en la escuela de educación especial; el voluntariado fue una experiencia que nos ayudo a sensibilizarnos y a pensar en lo demás compartiendo con ellos; en lo personal esto me hace pensar que pequeñas cosas podemos hacer por los demás valen la pena, eso me enseño el voluntariado.

Graciela Martínez

Me gusto mucho el poder compartir con personas que tienen discapacidades; aunque la verdad yo no los tomo así ya que ellos pueden salir adelante con su vida ya sea con dificultades. Fue hermoso poder compartir y sentirse parte de esa familia, admiro a las personas encargadas de esos niños ya que tiene que llenarse de gran paciencia ya que ellos requieren de grandes cuidados. Poder estar unos momentos con esos niños fue maravilloso no solo en el hecho de estar con ellos sino que de poder compartir y ver como ellos disfrutaron un momento con todos nosotros, el poder hablar con ellos y conocer como ellos/as son capaces de poder hacer lo que tanto otras personas como yo podemos hacer.
Karla Valeria Guevara

Lo que compartimos no es solo panes o jugos. Conlleva algo más... compartimos alegría y amistad. Pues eso es lo que he sentido, porque cuando ayudo, hago sonrisas... me he sentido súper bien, porque he estado jugando o bailando con los niños y dos Que no solo es una persona, sino CON LOS QUE TE ACOMPAÑAN, tus amigos con voluntad.
Fue la primera vez que hice esto. Y me arrepiento por no haber ido las otras veces anteriores. Y esto es algo que nos motiva a ser buenas personas y mostrar el ejemplo de querer a los demás.

Kelvin Ramos

Los estudiantes que están en la institución siguen realizando sus actividades de voluntariado y los ex estudiantes me cuentan como en sus respectivas universidades han buscado las organizaciones juveniles para dar continuamente a este deseo de seguir participando en dichas actividades que resultan muy edificadoras para su vida.
Conclusión
Sin duda, mucho se puede decir sobre el voluntariado y los beneficios que aporta a los jóvenes, lo que si he logrado constatar en estos ejercicios realizados con mis estudiantes que los jóvenes no son indiferentes a la ayuda a los demás, son capaces de comprometerse, participar efusivamente, llevan mucha solidaridad y un entusiasmo que irradia sus vidas y que quieren impactar en los demás, así como aprender de otros. Los jóvenes son luces de una estrella fugaz surcando nuestros cielos, si los guiamos adecuadamente pueden ser esa llama que necesitamos para volver a incendiar no solo nuestros espacios, sino nuestro mundo de belleza, solidaridad y bondad y de valores cívicos que harán sin duda un lugar mejor para vivir a través de acciones como el voluntariado se puede construir una mejor ciudadanía para nosotros y las futuras generaciones.

Bibliografía

VOLUNTARIADO Y ESCUELA: LA EDUCACIÓN CÍVICA PARA LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA A TRAVÉS DEL SERVICIO A LA COMUNIDAD. Voluntary work and school: the civic education for the civil participation by means of the service to the community.JOAN CARLES RINCÓN I VERDERA. Universitat de les Illes Balears. Bordón 62 (4), 2010, 113-129, ISSN: 0210-5934 • 113.
Servicio Cívico y Voluntariado. El Servicio Cívico y el Voluntariado en América Latina y el Caribe. Editoras HelenePerold y María Nieves Tapia Co-editoras Alba González y Rosalía MontesSegundo Volumen Junio 2007. Global ServiceInstitute. Washington D. C.