La medicina es una ciencia que se basa en relaciones causa-efecto. Sin embargo, es difícil comprender la situación de un enfermo sin contar con los factores externos y emocionales que lo condicionan
Lola Morón
Dicen que Newton observó cómo una manzana caía de un árbol y, a partir de ello, comenzó a definir la fuerza de la gravedad.
Hasta principios del siglo XX, la ciencia se ha regido por relaciones causa-efecto más o menos lineales. Desde los albores del siglo pasado otra ciencia se fue definiendo y, con ella, fue cambiando nuestro campo de conocimiento ampliándose no solo a lo desconocido, que sabemos que no sabemos, sino a lo que ni siquiera sabemos que no sabemos. Con Albert Einstein, el camino más rápido dejó de ser la línea recta.
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