14 de marzo de 2021

Roberto Flores Lacorte, Toluca, México.
La ciencia creadora de tecnología y que de alguna manera está debe ser para todos, en todas sus formas posibles, en un país incluyente y justo, donde todos sus integrantes tengan la posibilidad de prepararse, comunicarse, como una necesidad social de hoy en día.

Desde esta perspectiva, ¿Cuál es la condición actual de nuestras instituciones para hacer presente la ciencia en la escuela? Si bien se han realizado esfuerzos para divulgar la ciencia y desarrollar programas de apoyo para acercar a los estudiantes al conocimiento científico, aún se carece de estrategias y criterios que mediante propuestas alternas den lugar a una nueva mirada del quehacer científico. Es necesario anular la banalidad, la pobreza de expectativas y los estilos burocráticos que traicionan y sacrifican la condición humana, los cuales son parte de la vida escolar cotidiana.

Con esta pregunta retadora sobre esa presencia de la ciencia en la escuela, reflexionaremos acerca de esta condición, y aun más que sea útil en el proceso mismo e intención de está, ya que los cambios tecnológicos y sociales en el mundo de hoy llevan a las sociedades más poderosas a basar sus economías en procesos (ricos en materias grises) y enfatizar por ello la preparación intelectual de sus ciudadanos.

En esas condiciones, es importante mirar e impulsar el desarrollo de tecnologías en pro de mejorar las condiciones de una sociedad en vías de desarrollo como lo es México y América Latina.

II Congreso Iberoamericano de Docentes. Docentes frente a la pandemia

No pensamos que la investigación ciudadana exija siempre abordar macro-problemas. Las situaciones pueden ir desde las muy locales hasta las de incidencia nacional o incluso planetaria.

Sin embargo, si contamos con ciudadanos críticos y reflexivos, aseguramos que la comunidad, el país, etc., donde se forman, se educan y viven como organismos vivos en afrentaran de una manera diferente los fenómenos sociales y naturales.

Por lo que, el conocimiento de la ciencia y luego está como promotora de en caminar proyectos que dignifiquen a la sociedad y la preparen para un mundo cada vez más globalizado en la que los países desarrollados apuestan mucho por el desarrollo tecnológico.

En este contexto, defendemos la necesidad de que la ciencia sea patrimonio de todos, sin embargo, no podemos ignorar que el conocimiento científico guarda características muy diferentes al llamado conocimiento vulgar o de sentido común, que la gran mayoría de las personas maneja, por desconocimiento, por desinterés, por falta de cimientos sólidos sobre la ciencia, etc., ya que para toda acción hay una reacción.

En el nivel escolar, la ciencia permite que las preguntas cotidianas del alumno sean traducidas en problemas para construir aprendizajes. El centro de partida es el alumno con sus expectativas e intencionalidades y las experiencias de aprendizaje son concebidas en términos de tareas de investigación. Cabe hacer mención que no se trata sólo de “aprender” las biografías de los grandes científicos, aunque son interesantes. Tampoco es el caso recitar de memoria sus teorías. Lo importante es recrear el quehacer científico a través de acontecimientos y preguntas que forman parte de la vida cotidiana. En este aspecto, el maestro tiene un gran reto: fungir como acompañante cognitivo a través del diseño de estrategias que contribuyan a la construcción del conocimiento y a la comprensión de “lo real”.

Sin embargo, mucho de los fenómenos que nos muestran en la escuela son o fueron recreados en el laboratorio y muchas veces para el estudiante no se le es relevante ya que no lo visualiza cono como un fenómeno real y que sucede en la vida cotidiana.

 La escuela es parte de la sociedad y su mejor desenvolvimiento exige también progreso en otros sectores: económico, cultural, etc. Por lo que la inserción de la tecnología en la escuela es un hecho transcendental como la apertura de instituciones virtuales que brindan sus servicios a un número mayor de estudiantes y también de muchas latitudes.

 Los estudiantes tendrán cada vez más clases virtuales en las que accederán directamente a los bancos de información de la universidad y se comunicarán con sus maestros sólo para resolver dudas o exámenes.

En este rubro, es importante como es el caso, recalcar que la ciencia como tal debe estar para el uso de la sociedad y que esta generación de tecnología debe estar a disposición de todos los sectores para así tener un México más justo.