19 de abril de 2020

Dr Héctor Lamas Rojas, Dr César Lamas Lara, Dra Giselle Angulo de la Vega DOCENTES UNIVERSITARIOS. Comunidad de Educadores de la Red DocentesIB
El objeto de la investigación es explorar la práctica educativa tal y como ocurre en los escenarios naturales del aula; se trata de una situación problemática o, en todo caso, susceptible de ser mejorada. Precisado esto, se asume que la universidad, dadas sus condiciones de desarrollo y a partir de los recursos con que cuenta, deba realizar un largo y esforzado camino para consolidar su trabajo investigativo. La investigación formativa, tiene sentido si se alimenta de la investigación y si asegura las condiciones para impulsar la investigación en salud oral con estándares de calidad y principios éticos en docentes y estudiantes.

Las características de la sociedad actual y las nuevas tendencias de formación profesional se orientan a una organización en la que el conocimiento tiene un papel central, porque se ha comprendido que el dominio del saber científico y tecnológico es uno de los principales motores de desarrollo social y poder político. Esto en un contexto en el cual se detecta una variedad de mitos y falacias relacionados con la actividad científica, de cómo los científicos conciben la realidad y los modos de llegar a ella y por cierto también, el reconocimiento de una tesis paradigmática multidireccional, flexible y polifacética de creación y reconstrucción de conocimiento adaptable a la recurrencia de cambios que aspira captar integralmente la realidad con todos sus defectos, en su máxima aproximación posible sin reconocer sistemas ni verdades absolutas ( Orozco,2009: Strauss,et al,2009)

Comunidad de Educadores: Un espacio para visibilizar el pensamiento de los docentes

La Red Iberoamericana de Docentes (42.000 miembros) quiere aprovechar la gran visibilidad que tiene sus blogs, tanto en la Red como en abierto, y va a iniciar una etapa en la que se van proponiendo temas de interés para la profesión docente que se actualizarán cada dos meses y que serán revisados por nuestro Comité Académico con el compromiso de hacer un retorno de todo lo recibido. Los docentes que a lo largo de 2020 publiquen un mínimo de 5 artículos recibirán un certificado acreditativo. El registro en esta acción es libre y gratuito y las entregas se harán a través de una plataforma Moodle para tener un control y las herramientas de evaluación adecuadas. Los datos que se solicitan son los necesarios para emitir, en caso de haberlo logrado, los certificados. Registro en: https://forms.gle/ssatywJomDsff2T27

Y en 2020 estamos haciendo entre todos el Año Iberoamericano de la Cultura Científica

Según las apreciaciones de S. Sánchez (1998) contenidas en Fundamentos para la investigación educativa3 , la expansión de la investigación educativa en América Latina, la implantación de los cursos de investigación en las universidades, y los trabajos de grado que implementan las investigaciones, la proliferación de postgrados en investigación, ha ido concomitante con la preocupación de formar investigadores para enfrentar los retos del futuro, así como una preocupación por los fundamentos, la validez y confiabilidad de las investigaciones.

Para Sánchez(1998) y Bonilla-Castro(1998), las trabas para una formación epistémica y la formación de investigadores con iniciativa, está en el “formalismo académico", cuyo interés mayor no es producir nuevos conocimientos sino cumplir con los requisitos para obtener el título el "ritualismo metodológico", los "modismos teóricos", el "reduccionismo tecnicista", el "eclecticismo pragmático", y finalmente una investigación científica que tiende hacia una cierta rutinización, sin interés sistemático por estudiar los problemas estructurales. Se agrega que en las comunidades de investigadores no se entrena a los nuevos científicos para propiciar la socialización del conocimiento.

Patrick Shannon en “Los maestros son investigadores”(1991) nos dice que ser un maestro investigador depende de qué definición de investigación se acepte; supone el reconocimiento de abordar la investigación educativa desde nuestras necesidades e intereses, buscando responder a mejorar significativamente la práctica pedagógica y el aprendizaje de nuestros estudiantes. LA Odontología, requiere vincularse a la investigación como proceso de generación y adaptación de conocimiento, ya que ésta se constituye en un espacio que propicia el aprendizaje relacionado con la realidad y puede incrementar su fundamento científico y también facilita su vínculo con las nuevas tendencias y retos que la sociedad le plantea. En cuanto a que los desafíos – desarrollo y bienestar- se constituyen en una responsabilidad para los futuros profesionales, que tienen la oportunidad de transformar las condiciones de desarrollo de la sociedad, siempre y cuando adquieran una formación que les permita desarrollar nuevas capacidades intelectuales, e investigativas con autonomía y un profundo sentido humano.

Para responder a este problema el de mejorar la práctica pedagógica y el aprendizaje de los alumnos, dentro de la teoría epistemológica del constructivismo, se ha planteado la investigación formativa definida como el “proceso de aprender haciendo” o el espacio de formación de investigadores que mediante el desarrollo del conjunto de actividades relacionadas con la investigación, dotan a los estudiantes de todos los niveles de las habilidades necesarias para la producción académica. La reciente investigación didáctica, tanto en el campo de las preconcepciones como en el de los trabajos prácticos, la resolución de problemas, etc. está mostrando que «los estudiantes desarrollan mejor su comprensión conceptual y aprenden más acerca de la naturaleza de la ciencia cuando participan en investigaciones científicas, con tal que haya suficientes oportunidades y apoyo para la reflexión» (Hodson,D .1992).

La universidad, debe convertirse en un espacio diferente, de aprendizaje activo, un lugar donde los estudiantes aprovechen la información que le proporcionan las nuevas tecnologías de punta para desarrollar sus capacidades de crítica y análisis y la sepan utilizar para el propio desarrollo y el de su país. Pero... ¿cómo hacerlo?

Un primer paso es cambiar el modelo educativo. El estudiante debe ser más protagonista de su propio camino de aprendizaje, de su propia capacidad de imaginar.

En general, los investigadores están fuera de las aulas, van a ellas a explicarnos cómo se deben hacer, casi siempre de manera teórica, la posibilidad de convertir nuestra tarea en una auténtica “investigación en la acción” han sido escasas hasta ahora. Sin embargo, emplear la investigación, significa realizarla, y establecer una conexión entre la investigación y la práctica de tal manera que los docentes cuenten con evidencias científicas que apoyen su tarea.

El objeto de la investigación es explorar la práctica educativa tal y como ocurre en los escenarios naturales del aula y del centro; se trata de una situación problemática o, en todo caso, susceptible de ser mejorada. Elliott4 indica que se investigan acciones y situaciones en las que están implicados los docentes, situaciones que para ellos son problemáticas, que pueden ser modificadas y que, por lo tanto, admiten una respuesta práctica. No se trata de problemas teóricos, ni de cuestiones que sean de interés exclusivo para los académicos o expertos; puede haber coincidencia, pero es imprescindible que el objeto de la exploración sea un problema vivido como tal por los profesores, y asumir que el conocimiento generado por la ciencia tiene múltiples repercusiones en la vida cotidiana de cualquier persona, lo cual se refleja en el mejoramiento de las condiciones de salud, vivienda y producción.

REFERENCIAS
Bonilla – Castro. C(1998).Formación de investigadores. Bogotá: TM Editores/COLCIENCIAS; 1998.
Hodson,D (1992). In search of a meaningful relationship: an exploration of some issues relating to integration in science and science education. International Journal of Science Education, 14(5), pp. 541-566.
Orozco C. (2009) Concepciones y métodos de investigar la realidad compleja. Carabobo: Ethos Educativo
Sánchez G, S. (1998) Fundamentos para la investigación educativa. Santa Fé de Bogotá: Editorial Magisterio.
Shanon, P. (1991) “Comentarios finales: Los maestros son investigadores”. En: Olson, M. La investigación acción entra al aula. Buenos Aires: Aique.
Strauss, A L., y Corbin, J.(¡990) Basics of Qualitative Research: Grounded Theory Procedures and Techniques. Newbury Park, CA: Sage