7 de noviembre de 2019

Villacorta Richar, Ramírez Ivonne, Maldonado César
Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca
En la era digital las competencias de los estudiantes para acceder al tercer entorno son por demás amplias, interesa a este estudio explorar sobre las fuentes que consultan los nativos de la tecnología cuando tienen que cumplir con sus deberes académicos. Los resultados del estudio de 228 estudiantes de sexto de secundaria y primer año de la universidad muestran que predominan dos veredas hacia una misma ruta.

Palabras Clave: Sociedad digital, Aprendizaje, Competencias digitales, Estudiantes

Introducción

Durante el semestre se tienen diversas actividades que el currículo establece durante la formación del estudiantado. Entre los objetivos de esas actividades se repite desarrollar competencias para la investigación, la ciencia, la tecnología y la innovación, esto en secundaria y en la universidad. La escuela no puede mantenerse al margen de la influencia de la tecnología en los procesos de aprendizaje y necesitamos transitar en el tercer entorno de una manera más cierta y crítica. Docentes y estudiantes sepamos de sus ventajas y desventajas, de sus usos y dominios; esto en contraposición a la colonización del pensamiento, pues sin reflexión no puede haber educación. (Ramírez, et.al, 2019)

Perdomo (2008) refiere que en muchos casos los estudiantes realizan búsquedas infructuosas debido al desconocimiento de estrategias adecuadas y que indistintamente del nivel usan cualquier fuente de la Internet por desconocimiento de los criterios básicos para la selección de fuentes, sin saber si lo que se cita o consume tiene asidero real, científico. Por su parte Comas, Sureda, Pastor y Morey. (2011) señalan que los universitarios son competentes en el manejo de fuentes de internet, pero no en el uso de las bibliotecas y afirman la necesidad de mejorar las competencias y estrategias debido a la riqueza de información basadas en el uso de las bibliotecas, sin excluir el empleo de Internet.

A diario nos encontramos con que al avanzar un tema los estudiantes no recurren al texto o al libro, sino a la presentación en power point o a proyectar un video que de manera muy ágil y posiblemente hasta superficial resume un pensamiento o un conocimiento no elaborado, acríticamente citado y apropiado. Los tutoriales tienen entre los estudiantes mucha acogida, leen poco y su fuente de información se basa en resúmenes o síntesis de fuentes que tienen alcance inmediato. Es interesante observar que dichas formas de acercamiento tienen que ver con la cultura de la apropiación de lo inmediato no siempre corroboradas.

Mientras la ciencia intenta comunicar sus hallazgos por medios cada vez más confiables, con criterios de evidencia científica, con indizaciones e impacto alto como criterio de rigurosidad, los estudiantes no parecen seguir las mismas rutas a la hora de buscar información.

La propuesta de la Condición Posmoderna (Lyotard, 2006), con la caída de los metarelatos, nos lleva a una Sociedad del Contentamiento -léase de consumo acrítico y no científico- (Hirschman, 2004) lo que dió la posibilidad de reflexionar cómo nos movemos en medio de una sociedad de contenta-miento y cumpli-miento (Villacorta, 2018). Así podemos ver que la postura de los jóvenes corresponde a las actitudes asumidas cuando todo se desvanece en el aire (Berman, 2000), eso de alguna manera se puede ver cuando se descubre que los conocimientos y manejo de las fuentes son cada vez más light, resultando es la poca posibilidad de conocimientos a largo tiempo o de aquellos que puedan ser fundamentados en un proceso crítico analítico, esto debido a que todo es líquido (Bauman, 2002), es decir que los conocimientos corresponden a una visión disciplinaria e inclusive temática, de ahí que no se relaciona con el todo del conocimiento. esto, incluso, abre a la posibilidad de que no interesa producir conocimientos y que su consumo es vagamente corroborable.

El objetivo de este estudio es explorar las fuentes que consultan que tienen los nativos de la tecnología cuando realizan sus deberes académicos con el fin reflexionar sobre los nuevos mecanismos cognitivos que emplea este grupo.

Metodología

El estudio se realizó mediante la aplicación de una encuesta por google formularios. Se consultó a 228 estudiantes de ambos sexos de sexto de secundaria de colegios de la ciudad de Sucre y a otro grupo de estudiantes de primer año de la universidad, de las carreras de salud y ciencias sociales.

Resultados

Gráfico 1. Resultados de fuentes de consulta para tareas

En el Gráfico 1 muestra que un 47% de los estudiantes, es decir 107 consultan artículos de diversa índole y no en todos los casos de bases de datos reconocidas. Por otra parte, se observa que un 47 %, 104 estudiantes prefieren los videos como fuentes de consulta para la realización de tareas, siguen en frecuencia de uso las páginas de análisis y artículos de opinión. El 38% es decir 87 de 228 consultan libros y 19% que hace a 44 de la muestra consultan power point.

Gráfico 2. Resultados del buscador más utilizado para artículos

 

En el gráfico 2 se puede observar que un 76,8% de los encuestados consultan artículos alojados en el buscador de google (donde no necesariamente se encuentra documentos académicos, sino de toda índole). Dentro de este grupo mayoritario están tanto estudiantes de sexto de secundaria como universitarios, sin diferencias significativas. Del otro grupo, sólo el 22,4% del total de encuestados afirma que su consulta para artículos proviene de google académico, lo que significa que la información que extraen mediante este buscador les permite localizar documentos de fuentes y editoriales universitarias, asociaciones profesionales, repositorios de preprints, universidades y otras organizaciones académicas, considerando por tanto que es información que cuenta con datos de los documentos académicos, resúmenes y citas desde una búsqueda avanzada.

 

Discusión y conclusiones

  • Los hallazgos pueden sugerir varias cosas, entre ellas, que la educación boliviana no enseña las técnicas de la búsqueda de fuentes, ni su uso; por tanto, tampoco la corroboración ni el consumo crítico. Nuestra educación aún vive del texto base que, lamentablemente, nos ha hecho creer que todos los conocimientos y opiniones se contienen ahí; no nos abren a la posibilidad de las fuentes, las teorías, las metodologías, los hallazgos, las réplicas de la ciencia.
  • Nuestra educación secundaria y universitaria no incentiva la formación científica, por tanto de la investigación. Esto se afirma por el hallazgo de que más del 78% de los encuestados acude a consultar fuentes poco confiables y poco científicas. La obligación de la búsqueda de conocimientos, ya no la producción de ellos, responde no a la vocación científica sino a la exigencia esporádica de “investigación” exigida por algún profesor de secundaria o universitario.
  • La poca rigurosidad en las búsquedas, por tanto su uso y aplicación críticos puede ser un defecto generalizado en el sistema de educación. Esto tocaría a los profesores y a los estudiantes, debemos provocar mayores vocaciones científicas.
  • Es una tarea pendiente la dosificación y el uso riguroso y criterioso de las fuentes que están en las nubes. Pertenecer al tercer entorno, no necesariamente supone que nuestros estudiantes tengan las armas suficientes para distinguir ni filtrar lo científico de la opinión o la farándula científica de la verdadera producción de conocimientos. Las nubes ofrecen tantas armas científicas como extravíos. Esto es casi como la enseñanza que nos hacían a los niños de distinguir fantasía de realidad.
  • El peligro de consultar fuentes no corroboradas puede llevarnos, como se dijo al simple contentamiento de que usamos un recurso sin preocuparnos por la seriedad ni la veracidad. Este es un llamado a la mediocridad y a la pantomima científica. Las herramientas están ahí, la tarea pendiente es la ética del uso de fuentes y la seriedad de los argumentos que se consumen y se aplican; para esto es necesario adecuar las maneras de la formación y la educación.

 

Bibliografía

Berman, M. (2000). Todo lo que es sólido se desvanece en el aire la experiencia de la modernidad. Ciudad de México, México: Siglo XXI.
Bauman, Z. (2002). Modernidad Líquida. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.
Comas, R., Sureda, J., Pastor, M.,Morey, M. (2011) La búsqueda de información con fines académicos entre el alumnado universitario. Revista Española de Documentación Científica (34) 1: 44-64.
Lyotard, J.-F. (2006). La Condición postmoderna. Madrid: CÁTEDRA.
Hirschman, A. O. (2004). LAS PASIONES Y LOS INTERESES: argumentos políticos en favor del capitalismo previos a su triunfo. Madrid, España: Capitan Swing.
Perdomo, B. (2008) Búsqueda y Selección de Textos en la Internet pa la investigación científica, Saber, Universidad de Oriente, Venezuela. (20) 1: 109-116.
Ramírez I., Maldonado C., Arancibia M., Chocaya M. (2019). Niños con diversidades funcionales en la sociedad digital. Iberdivulga .
Ramírez I., Maldonado C.,Villacorta R. (2018). Del señor de los cielos al señor de los aires. Iberdivulga .
Villacorta, R. (2018). Entre el cumpli-miento y el contenta-miento: crítica al homo selfie. En Maldonado, C., Villacorta, R. & Ramírez, I., Q`epiris del conocimiento. Sucre: Imprenta Rayo del Sur.