16 de agosto de 2021

Esta afirmación la dice Patricia Villa en una reciente entrevista. Ella es profesora de escuelas que se encuentran en espacios rurales. Durante más de una década, Villa trabajó en centros rurales agrupados de la zona de Ponferrada, aulas unitarias donde conviven niños y niñas de diferentes edades y la naturaleza idílica de los valles de Babia y Laciana.

“La escuela rural está vinculada a la tierra. Es todo muy natural y muy agradecido. Todo pivota alrededor de ellas. Por eso, cuando se cierra un centro, el pueblo siente que se muere y la gente se indigna”, lamenta. La maestra también es partícipe de las incertidumbres.

En América Latina la escuela rural tiene mayor importancia y todos pensamos que de ellas se puede aprender mucho para cualquier escuela.

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