18 de agosto de 2019

Margarita Jiménez Fuerte. Querétaro. México.
El año 2030 es considerado como el año de la oportunidad histórica para emprender los objetivos del desarrollo sostenible, sin embargo ¿Quiénes los conocemos? ¿Cuantos los ponen en función? ¿Cómo vamos a comprender el desarrollo de sus competencias? Podemos plantear un sinfín de proposiciones, pero lo esencial es saber que los objetivos representan el interés de todos y no de unos cuantos como han venido siendo muchas medidas de cambio.

Cada objetivo es fundamental y para cada uno hay grupos, sociedades y sectores que están determinados en sus acciones, lo cual implica un trabajo colaborativo donde el conocer, hacer y transformar son elementos claves para su función.

Un Congreso para pensar el mundo del mañana y la educación de hoy. Es virtual PARTICIPA

Congreso

Como el objetivo 9. Promover pautas de comportamiento solidario y sostenible representa generar en el sector educativo no sólo actividades para cubrir un curriculum, sino acciones de preparación tanto de la política educativa como los actores a transmitir el conocimiento (docentes) para que la concientización sea la base de un desarrollo sostenible sustancial y las competencias a desarrollar en las diversas asignaturas estén encaminadas a una transformación tangible en los alumnos y en la creación de una ciencia y tecnología en función del bienestar social y ambiental, por medio de las políticas gubernamentales.

Considerando que la ONU ha sido unos de los principales defensores del medio ambiente y uno de los mayores impulsores del "desarrollo sostenible”, así como la UNESCO ayuda a las personas a desarrollar actitudes y capacidades y adquirir conocimientos que les permitan tomar decisiones fundamentadas en beneficio propio y de los demás, ahora y en el futuro, y a poner en práctica esas decisiones. Todos estamos comprometidos a hacer valer los objetivos del desarrollo sostenible ya que en esté siglo XXI estamos supeditados a los medios de comunicación masivos que nos hacen sólo ver nuestros deseos y no las necesidades esenciales de vivencia por lo que debemos entender que estos objetivos nos dan las pautas para observar y comprender que nuestras acciones forman las huellas ecológicas que mantienen nuestros recursos, generan sociedades responsables, con una calidad de vida en armonía y en corresponsabilidad con nuestras generaciones venideras quienes podrán ver sus necesidades desde una perspectiva responsable, reconocerán la importancia de políticas y economías basadas en una sostenibilidad y no una moda que sólo genera desigualdad, explotación, alteración de los fenómenos naturales y sociales, así como reconocer los daños que se dieron en las acciones pasadas.

Los objetivos del desarrollo sostenible conllevan a una educación social como una de las bases fundamentales ya que somos los actores en el consumo, la transformación, la creación, la explotación, la exigencia, el crecimiento y el deterioro, por lo tanto cada uno de nosotros hace el cambio sustancial y donde se asientan las bases de nuestras acciones principalmente en la familia y en la escuela por lo tanto sí hemos vivido XX siglos de caos, inconciencia es momento de que los objetivos sean los que nos garanticen una calidad de vida digna, un buen manejo de los recursos naturales con el estricto respeto rehabilitar nuestros ecosistemas para el futuro, implica una productividad con estrategias responsables reconociendo que también es su mundo donde se consume, creando los recursos humanos con los principios elementales para hacer valer los derechos humanos, ambientales, políticos y culturales en pro de un desarrollo sostenible que beneficie por igual a todas las regiones y sus habitantes.

Comprendamos que los objetivos del desarrollo sostenible no están en contra del crecimiento y creaciones de nuevas formas de vida, mucho menos de parar la investigación científica y tecnológica sino estrechar la cooperación de comunidades científico-tecnológicas, culturales y ciudadanas a nivel “global”, contribuyendo a superar la brecha entre los países desarrollados y en desarrollo y reduciendo las dependencias tecnológicas, así como prever la aplicación de ambas sin antes ver los beneficios sustanciales que conllevaran a una revolución.

Con el surgimiento de la moda tal parece que el ser humano se olvidó de que es parte de la naturaleza su crecimiento y desarrollo se dio gracias a que se dio un fin en común, en la necesidad de crear normas, instituciones gobiernos, grupos y acciones que protegieran su deterioro. Por ello debe retomar sus necesidades como el fin de nuevas creaciones y cambios, la acción social como la propiedad que le permitió en sus orígenes la capacidad de organizarse y trabajar de forma colaborativa para su supervivencia, respetando a la naturaleza y tomar de ella lo necesario, permitiéndole estar en el lugar en que se encuentra hoy, el desarrollo sostenible es volver a respetar su origen y reconocer su evolución.