15 de septiembre de 2022

María de los Angeles Aguiñaga Villaseñor
Santiago de Querétaro México
Comunidad de Educadores de la Red Iberoamericana de Docentes.

El mundo actual es un gran universo donde la globalización, y la tecnología nos arrastra, generando múltiples cambios en varios aspectos del ser humano, se genera una metamorfosis acelerada que influencia a todo aquello con vida. La esencia de la educación busca respuestas a nuevas necesidades y exigencias por medio de la cooperación y colaboración.

Introducción 

Inmersa en una comunidad mundial se encuentra la educación superior, con enfoques planetarios, los cambios que cada día estamos viviendo presentan desafíos que nunca antes habíamos enfrentado. El acceso a la información desarrolla en los estudiantes de educación superior un lenguaje, comportamiento y forma de ver la vida diferente, debido a su capacidad visual, acceso rápido y oportuno de la información, entre otras causas, originando en varios momentos desunión, rivalidad y competencia.
La educación y las instituciones de educación vive constantemente este escenario, por lo que, los profesores de educación superior reflexionan sobre el papel que tradicionalmente venían desempeñando en las aulas, así que, su trabajo consiste ahora en crear situaciones en las que los estudiantes no puedan escapar sin haber aprendido (Cowan, 2006).

Nuevos paradigmas se conciben en las entrañas de una sociedad que ahora gesta un nuevo conocimiento cada minuto. Para Rabadán Rubio, J. et. al. (2016) en la sociedad del siglo XXI [que] el docente:

El docente ha de ser un guía convencido de que no se puede enseñar con las herramientas del pasado, si lo que pretende es formar a los ciudadanos del futuro. Por lo que el aprendizaje cooperativo (en adelante AC) atiende a las necesidades de la actual sociedad diversa respetando las diferencias del individuo y desarrollando sus potenciales. (p. 80).

Desarrollo

¿Qué es el aprendizaje cooperativo y en qué se basa?

La filosofía del aprendizaje cooperativo (AC) de trabajar en equipo va más allá de lo que tradicionalmente se ha hecho, la esencia AC es: la herramienta para lograr que los alumnos desarrollen una serie de habilidades y destrezas sociales y cognitivas muy importantes para su futuro, pues hace posible entender los conceptos que tiene que ser aprendidos, a través de la discusión y resolución de problemas a nivel grupal. Usando este método, los estudiantes también aprenden las habilidades sociales y comunicativas que necesitan para participar en sociedad y convivir (Delors, 1996).

Según Rabadán Rubio, J. et. al. (2016a):

El AC es entendido como el uso didáctico de equipos reducidos de alumnos, con una composición heterogénea en rendimiento y capacidad, realizando actividades que aseguren la participación equitativa y potencien al máximo la interacción entre los componentes del grupo, con la finalidad de que todos los miembros de un equipo aprendan los contenidos escolares y además a trabajar en equipo (Pujolás, 2009) (p. 82).

El AC parte de la convicción, ampliamente demostrada por experiencias en centros punteros en investigación pedagógica de todo el mundo, de que el aprendizaje se produce de una forma más sólida y estimulante, dado que se suceden de una manera continua las interacciones y las ayudas mutuas entre los alumnos, desarrollando la empatía y disminuyendo el egocentrismo tan acusado en la actualidad donde el ser se ha vuelto individualista.

El profesor al alejarse de la educación tradicional y las clases magistrales se adapta al rol de “planificador, guía y modelo de aprendizaje” (Breto y Gracia, 2012), por lo que tiene más tiempo y puede atender mejor las necesidades del alumnado. Por supuesto que para que el aprendizaje cooperativo tenga éxito se deben construir estrategias que conduzcan a que el profesor consiga sus objetivos basados en el Aprendizaje colaborativo, elaborar una unidad didáctica cooperativa que no sea cerrado y con la capacidad de absorber todos los cambios que se requiera para que sea operativo, eficaz y oportuno.

El grupo de clase y el trabajo en equipo para el aprendizaje colaborativo.

El grupo emerge de la dinámica creativa (nuevas alternativas y soluciones) lo que hace que se convierta en más de la suma de sus componentes porque puede desarrollar, en colectivo, soluciones que no se les ocurrirían a sus miembros individualmente. A esto se le llama SINERGIA, ver figura 1. En los 80´s comenzó a aplicarse en las aulas para asociárselo al comportamiento de los grupos.

Figura 1. Sinergia de grupo

Fuente: Elaboración propia a partir del Método de Interacción de Obregón Santoyo Caridad. CIDEM 1993.

¿Cómo evaluar un aprendizaje cooperativo?

Independientemente de los distintos enfoques y planificación que se realicen de AC, en líneas generales, la evaluación de aprendizajes de los alumnos será siempre un proceso. No podemos instaurar una dinámica cooperativa de aprendizaje y evaluar los mismos de forma tradicional y/o exclusivamente de forma memorística. Tal y como exponen Johnson y Johnson (2012) “para conseguir una buena evaluación del AC, el docente debe realizarse unas preguntas sencillas que le permitirán planificar y llevar a cabo dicha evaluación”.

Conclusión

En el trabajo en equipo se debe cuidar y trabajar sobre el tipo de reuniones que se construyen y los valores que gestan en su interior, por lo es necesario entender el manejo de una reunión. Las reuniones constituyen una vía intensa para involucrar a otros en la solución de problemas y en la toma de decisiones. Cuando involucramos a alguien en el proceso para dar solución a un problema, estamos asegurando de la manera más efectiva que él o ella aceptará y apoyará una solución. Las aulas escolares de educación superior cada día se van haciendo más interdependientes más interconectadas y complejas. Una modificación que sufra una parte afecta a las demás.