6 de noviembre de 2020

Parece contraproducente esta frase, pero es lógica. Hay tantos contenidos que no nos han servido para nada. E incluso son estorbos. Una educación repetitiva, memorística, ausente de sentido –los pedagogos hablamos de metacognición- ha conducido a deformar a las personas, que no son autónomas sino sumisas, esclavas de pensamientos ajenos y repetidoras… no solo de años sino de conceptos que a veces no entienden.

Para superar esa parafernalia Javier Abad plantea ‘desaprender juntos’, porque ‘el concepto nace del afecto’. Esta declaración contraviene la tendencia casi generalizada de centrar los aprendizajes en los conocimientos o la cognición. Trabajar con el afecto es un desafío real para todo docente. En esa línea caben las preguntas: ‘¿Qué soy yo?, ¿quién soy yo?, ¿quién soy en relación..? No olvidemos –recalca el prof. Abad- que somos seres en tránsito, y que los niños crecen por dentro. De eso no nos damos cuenta los padres y maestros’. Abad recupera la metáfora del bambú: en siete años no produce nada; lo hace a partir de los siete años.

..

Seguir leyendo y comentar

Requiere el registro gratuito en la Red Iberoamericana de Docentes, un espacio colaborativo con más de 43.900 docentes