18 de abril de 2021

M. Sc. Bertha García Cienfuegos
Universidad Nacional de Tumbes, Perú.
Entre las especies importantes de la Reserva de Biósfera Transfronteriza Bosques de Paz-RBTBP, destaca el “Guayacán”, especie que florece una vez al año, cubriendo de amarillo dorado la superficie del bosque seco que lo alberga; la expansión urbana y agrícola, los incendios forestales y la tala han cercado su hábitat y con ello se ha reducido la población de guayacanes; las practicas de enfoque ecosistémico, desarrollo sostenible y ecoturismo, constituyen uno de los grandes desafíos.

La recientemente creada Reserva de Biosfera Transfronteriza Bosques de Paz, conformada por la Reserva de Biosfera del Bosque Seco de Ecuador (501 040 hectáreas) y Reserva de Biosfera del Noroeste Amotapes- Manglares, en Perú (1 115 948 hectáreas), posee una diversidad biológica con elevado índice de endemismo, entre las especies forestales importantes destaca el “Guayacán”, con sus especies: Tabeuia chrysantha y Tabebuia billbergii, propias y endémicas de la costa de Ecuador y Perú, tiene la particularidad de florecer una vez al año, cubriendo de amarillo dorado la superficie del bosque seco que lo alberga; sin embargo enfrenta amenazas ante la desaparición de este importante ecosistema.

II Congreso Iberoamericano de Docentes. Docentes frente a la pandemia

Caracterización morfo-taxonómica

El Guayacán es un árbol caducifolio, de la familia Bignoniaceae; mediano, de 12 a 15 metros de altura, de tronco fuerte, compacto, recto, cilíndrico, de aproximadamente 60 centímetros de diámetro; su sistema radicular es grande y profundo hojas decusadas, digitadas con 2 a 5 foliolos; inflorescencia de 2 a 8 flores en racimos terminales, flores con cáliz campanulado, corola amarilla con estrías rojizas; las semillas están contenidas dentro de una larga capsula de unos 30 cms, de forma cilíndrica, verde y con textura arrugada, luego de un tiempo las capsulas se abren y salen miles de semillas blancas, bialadas casi transparentes.

Florecimiento de los guayacanes

Durante el año tiene tres etapas conspicuas: primero un árbol tapizado de hojas verdes, después pierde sus hojas y luego se transforma en un espectáculo floral viviente en plena transición hacia un nuevo follaje que se prepara para recibir la estación lluviosa; durante la floración lo visitan las abejas, colibríes y pericos, deleitándose con los pétalos de la flor.
Esta especie florece una vez al año, el proceso para la floración dura de cuatro a seis días, igual periodo de tiempo para la caída de la flor; por estos días, de sus ramas brotan flores que atraen insectos con su aroma, estos extraen el polen y las flores caen para formar un colchón natural de color amarillo dorado sobre la superficie del bosque, dejando un recuerdo sutil de su belleza; este florecimiento ocurre entre los meses de noviembre y enero. Pronto el árbol recupera su verde follaje fotosintético creando una fresca sombra, fijando dióxido de carbono y produciendo oxigeno cuya eufórica explosión amarilla se dará inicio el año siguiente, deslumbrando con su impresionante colorido.

Fortalezas y amenazas

Constituyen una especie clave para la conservación de los suelos, debido al crecimiento rápido de sus raíces, las cuales son fuertes y profundas, favoreciendo el afianzamiento del suelo y evitando así los deslizamientos.

La fortaleza de la madera, dura y pesada, de los guayacanes la hace muy cotizada en el mercado y es su principal amenaza; el color de sus flores, lo deja al descubierto ante los taladores que desde la colonia usan su madera para fabricar casas, puertas, muebles, guitarras; también es cotizada para artesanía y carpintería en Ecuador, por su contraste entre la albura clara y el duramen muy oscuro; en Perú, es usada para la fabricación de parquet y en construcciones rurales.

Asimismo, la expansión urbana y agrícola, los incendios forestales y la tala han cercado su hábitat y con ello se ha reducido la población de guayacanes.

Desafíos

Que en el bosque seco se puede aplicar el enfoque ecosistémico, sin necesidad de talar sus árboles es algo que se está entendiendo con mayor claridad en los últimos años en el sur de Ecuador y norte de Perú; que de acontecimientos naturales como el florecimiento de los guayacanes se pueden generar ingresos por ecoturismo, ya es una realidad que trae beneficios a quienes ahora lo promueven y se han convertido en los principales interesados en la conservación del bosque seco; ambos aspectos constituyen, pues, factores subyacentes y uno de los grandes desafíos para la conservación y preservación del imponente, magnifico y eufórico ….. Guayacán!