13 de junio de 2019

Gabriela Gilardi, Paysandú- Uruguay
Se considera el aula un lugar fundamental de interacción y aprendizajes de saberes y formas de comunicarse y convivir; son entonces los derechos humanos eje de las prácticas de aula.

Los derechos humanos surgen inmersos en la corriente de la ilustración como una forma de constitución, en las que se presentaban el modo de conductas en la sociedad y pautan la forma de moverse en la vida; surgieron a modo de diferenciarse de las monarquías de la época; aunque a pesar de esto debemos recordar que si de justicia se trata es siempre desde el punto de vista que se mire, o de la moral que esté vigente para el grupo de personas a las que atañe, entonces no todos podemos pensar igual, y así lo plantea Olympe Gouges cuando se sintió por fuera de dicha primera declaración de los derechos humanos, originalmente llamada del hombre y que dejaba de lado a las mujeres; tanto así que terminó acusada de traición por pensar diferente....

Esta declaración ha tenido modificaciones con el pasar de los años...menos mal!!! sería irrisorio seguir con los mismos derechos humanos que hace dos siglos y medio atrás!!! la declaración de los derechos humanos se adaptó y adoptó como ideal común a los pueblos el 10 de diciembre de 1948, en París, luego de la segunda guerra mundial, hecho que marcó profundamente a todos los habitantes del planeta ya sea de una forma u otra .

Seminario Taller sobre Elaboración de Artículos

Empieza el 1 de julio de 2019. Décima edición.
¿Cómo se elabora un artículo científico? ¿Cómo se elabora un documento producto de una investigación, experiencia académica, práctica, o sistematización de actividades o conocimientos?

http://formacionib.org/noticias/?Seminario-Taller-sobre-Elaboracion-de-Articulos

Posteriormente se ha ido adaptando mediante tratados internacionales.

Así se llega a la situación actual de la declaración de los derechos humanos, en ella se pueden encontrar treinta artículos en los que se presentan secciones diferenciadas con respecto a lo que tratan.

En primer instancia nos encontramos que los primeros artículos versan sobre los derechos básicos a los que todo ser humano debe poder acceder sin importar credo, nacionalidad o raza, siendo libertad, justicia y la paz del mundo los ejes de estos artículos; los primeros artículos tratan sobre el derecho a la libertad y la dignidad, los artículos comprendidos entre el tres y el veintisiete versan sobre derechos de carácter personal; la relación del individuo con la comunidad y las posibilidades de libre pensar político, religioso, elecciones sociales, culturales y económicas; también se encuentran en ella los deberes de cada integrante de la sociedad para con la sociedad misma; específicamente el artículo veintiséis trata sobre la educación que es lo que nos convoca hoy y dice así:

  1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
  2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
  3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Declaración universal de los derechos humanos, Naciones Unidas

En definitiva, en el modo de decir de Adela Cortina, se expenden los mínimos y máximos morales a los que debería poder acceder todo ser humano por el solo hecho de serlo; va más allá de esta declaración hacia donde se dirige la sociedad, es esta misma la que direcciona lo que busca alcanzar.

Estas propuestas han sido compartidas ampliamente en el Uruguay, pero lamentablemente no siempre se tiene y se ha tenido la oportunidad de vivir en ellas; la generación de adultos jóvenes, entre los 35 – 45 años es la generación de la post dictadura, que totalmente se radicalizó y que vivió con el temor de lo que sucedió, que quizás ni recuerda bien o no recuerda pero lo tiene muy vivido, ese temor a pensar diferente; en la actualidad el problema no está en la constitucionalidad del país, está en la economía, que no restringe por la constitucionalidad del país sino que lo hace por la desigual distribución de las posibilidades, el acceso a los bienes, a la información, a la cultura; en casos más extremos a la alimentación y el refugio, en fin; los máximos sociales no se cumplen para todos igual, entonces, con todo este desequilibrio social vale preguntarse:
 
¿Donde comienzan los derechos humanos en la educación? ¿Son los educadores partícipes en el equilibrio de los derechos humanos en esta área? ¿O son los derechos humanos en la educación parte de las políticas educativas pautadas por un gobierno elegido democráticamente? ¿La responsabilidad de la convivencia en base a los derechos humanos de quién es? ¿Podemos hablar de derechos humanos en el aula?

Sin lugar a dudas que las políticas educativas marcan y pautan la posibilidad y responsabilidad en el vivir a través de los derechos humanos, en ella descansa la responsabilidad de otorgar recursos para una educación de calidad y en ella también descansa la responsabilidad de dar los lineamientos de los planes educativos. Esto no resta importancia a la tarea del educador como presentador de oportunidades en el aula.

En toda aula deben encontrarse una educación orientada a la promoción de los derechos humanos que quizás no se perciban por ser prácticas tan naturalizadas en todo educador vocacional que cuesta pensar en la respuesta si es que se les realiza la pregunta; pero sin más se deberían nombrar los derechos inherentes a la libertad y dignidad del educando; y me refiero a educando y no alumno ya que el termino alumno significa sin luz y en ese mismo momento comenzaríamos quitarle dignidad al ser humano que se encuentra en una relación de aprendizaje; sumado a esto, es que podemos hablar que en general cuando pensamos en un aula ideal lo hacemos en un ámbito de cordialidad, pacifico y respetuoso; eso no es siempre la realidad que nos afrenta pero está en nosotros promoverla desde nuestro lugar, dando la oportunidad de vivir en el aula esos valores para que desde allí puedan ser internalizados, siendo fundamental la relación que se afianza con el educando para que esto se logre, que aprenda a vivir en él, se aprecie y busque replicarse.

Como docente estoy más que convencida que a través de las ciencias y el trabajo interdisciplinar es la manera en que se puede trabajar en el aula a través de los derechos humanos.

Para decir esto me baso en las características del trabajo científico e interdisciplinario, el pensamiento crítico nos enseña a cuestionar, observar una situación desde diferentes ópticas y buscar nuevas opciones, otros caminos aprendiendo a empatizar relacionándonos con otros pares y aunar esfuerzos en un fin común, la participación activa en el proceso de aprendizaje involucra al educando y lo predispone en la vida a ir en busca de la información que necesita par a realizar un análisis de la situación, planteando los posibles resultados siendo capaces además de adquirir la habilidad de dar soluciones creativas para la resolución de dichas situaciones, es decir anticipando los posibles resultados, lo que le permitirá tomar posición a partir de las hipótesis que haya sido capaz de formular, éste debe ser capaz de salir del aula de ciencias siendo consciente del proceso de toma de decisiones que promoverá habitantes responsable de sus acciones y que actúan en consecuencia, pudiendo fundamentar sus decisiones de forma clara en lo oral y escrito.

El trabajo interdisciplinario permite internalizar la vida como un todo, sin la compartimentación por asignatura de los hechos, pudiendo ser una forma de dar razón para el estudio de las asignaturas o ciencias base de las cuales se escucha renegar a los estudiantes porque no le encuentran utilidad.

Por lo que para finalizar y apoyar éste escrito voy a hacer propias palabras de R. Ladje, más ciencia es más libertad.