10 de septiembre de 2022

MSc. Duilio Manuel Baltodano González. Diriamba, Nicaragua. Comunidad de Educadores de la Red Iberoamericana de Docentes.

La pospandemia en Nicaragua ha generado una mayor demanda de “credenciales alternativas” de corta duración, menos costosas y fácil para adquirir conocimientos y habilidades que requieren las nuevas ofertas de trabajo.

La pandemia del Covid 19 aceleró los procesos de cambios educativos, impulsados en buena medida por las nuevas tecnologías, salimos con muchas heridas, pero con aprendizajes.

Se han generado nuevos espacios y ambientes educativos, de una modalidad presencial cambiamos bruscamente aun proceso educativo por encuentro y a distancias en sus diferentes modalidades, con el propósito de que la enseñanza-aprendizaje y evaluación se adapten a las necesidades y ritmos de cada estudiante. 

Recordemos que las instituciones educativas tradicionales no contribuyen a la generación de competencias que exige el nuevo mundo laboral. Además, obtener un título académico requiere de muchos años de estudios que no son pertinentes a las demandas de las tecnologías y sociedad del conocimiento. 

Como consecuencia, cada vez más estudiantes y empleadores optan por credenciales alternativas, como una opción y complemento a los títulos más tradicionales.

La realidad, post pandemia refleja que aumentaron las desigualdades económicas, sociales y educativas, que se afectó directamente la relación cognitiva emocional, por el número de muertes de familiares, amigos y compañeros, el cierre de las escuelas produjo aislamiento y mayor abandono escolar, la falta de recursos tecnológicos aumentó la brecha digital, el desplome de la economía mundial y familiar fueron impactante, lo que incidió fuertemente en el campo educativo.

A pesar de lo anterior, los humanos tenemos una capacidad de resiliencia que se ha puesta a prueba en distintas situaciones, hemos enfrentado grandes desafíos y retos, pero, lo mejor es que hemos aprendido de los errores, superando en la medida de los posible las crisis que nos han permitido crecer como personas y evolucionar como especie. 

En la región y como país tenemos compromisos que cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS), en esa dirección el propósito está basado en la firme convicción de que la educación es uno de los motores más poderosos para escapar del ciclo de la pobreza y la desigualdad

Por lo tanto, los procesos educativos necesitan fortalecer los aprendizajes adquiridos, lo primero, es aprender y enseñar de forma distinta, sin embargo, debemos utilizar las herramientas tecnológicas con estrategias didácticas con la responsabilidad de que la mediación pedagógica sea más efectiva y significativa. 

Los directivos educativos no identificaron que las herramientas tecnológicas, no había que aplicarlas solamente porque era la moda, la única solución, sin percatarse que estaba generando más estrés y muy pocos aprendizajes de los estudiantes, por tanto, estábamos dejando primero la tecnología que el proceso educativo. 

En ese sentido, era necesario reflexionar acerca de las lecciones aprendidas en la pandemia: ¿Cómo las vamos a aprovechar? ¿Qué implicaciones tendrán estos cambios para los sistemas educativos de la región?

Considero que, lo primero que deben realizar las instituciones educativas, es un curso formativo de aplicaciones y herramientas tecnológicas para docentes y estudiantes en todos los niveles educativos, que forme parte de su plan de estudio y currículo, con la intención de mejorar los procesos enseñanza aprendizaje en las modalidades presenciales, a distancia y mixta.

Tomando en cuenta los grupos generacionales debemos aprovechar las redes sociales para incidir en una mejor educación. Recordemos que los nativos digitales no conciben la vida sin estar conectados, son constantes con el uso de los teléfonos inteligentes.

En mi caso, he utilizado Facebook, Twitter, CapCut y Tiktok en el 2022 para divulgar a través de vídeos cortos, temáticas formativas relacionadas a la neuroeducación, así como nuevas metodologías utilizando las TIC.

El estudio de los grupos generacionales, llamados del silencio, baby Boomers, X, Y, Z y los nuevos Alpha son clasificados de acuerdo a fenómenos sociales, educativos y tecnológicos, lo que permitiría que sean atendidos de acuerdo a sus necesidades e intereses, tomando en cuenta el desarrollo de la web y que serían las fuerzas laborales del futuro. 

En consecuencia, es necesario aprovechar la experiencia adquirida durante el confinamiento de las plataformas de ZOOM y Google Meet que utilizamos para comunicarnos, utilizar pizarras interactivas para crear notas y subir imágenes dentro de Jamboard, elaborar encuestas en Google forms, la práctica adquirida al enviar mensajes de textos y dar seguimiento al trabajo pedagógico de los grupos de clase en WhatsApp, así como el fortalecimiento de la plataforma de Classroom y las muy utilizadas herramientas de office para desarrollar las clases en líneas. 

Las instituciones de educación superior deben ofertar cursos de postgrado y certificaciones académicas que responda a una educación emergente y un mundo laboral más exigente. 

Desde mi punto de vista considero que la metodología más adecuada es el aula invertida para las diferentes modalidades educativas, para que los estudiantes indaguen e investiguen en sus casas y discutan y socialicen en el aula de clase.

Las propuestas anteriores son necesarias, para tratar de avanzar y evitar un rezago educativo, así como el incumplimiento con los ODS para el 2030, es impresionante como el desarrollo científico-tecnológico en la sociedad de la información y el conocimiento ofrece nuevas alternativas a través del internet de las cosas, internet del todo, así como la robótica y la inteligencia artificial.