6 de agosto de 2019

Las emociones entendidas como el conjunto de cambios fisiológicos que influyen en la totalidad del cuerpo y se manifiestan en forma de expresiones y sentimientos cargados de energía que motiva a detonar una acción, son lo que la neurociencia, la psicología, la genética y la educación en estos momentos estudian, analizan y sugieren sea comprendidas para encontrar explicaciones a la formación y desarrollo de los individuos, lo cual incide en el desempeño e intercambio de conductas.

Para una enseñanza efectiva es necesario captar la atención de los estudiantes. La neurociencia nos muestra que no es posible estar atento a varias cosas a la vez. Cuando se lo intenta, hay dispersión. Si esto ocurre en el aula, se ve afectado el aprendizaje. El mentado déficit atencional constituye un obstáculo para la apropiación de conocimientos. ¿Es posible encontrar alguna alternativa de enseñanza para superarlo?

Prestar atención tiene un grado de stress moderado. Un stress bajo, propio de un estado de calma, habilita solo bajos rendimientos, y un stress excesivo también. Sin embargo, un stress mediano, que genera un desafío, motiva y genera interés. Esto debería ser tenido en cuenta al momento de armar los dispositivos de enseñanza en las escuelas. Si la propuesta de enseñanza contempla actividades rutinarias y repetitivas, no hay desafío y por lo tanto no se favorece el aprendizaje. La exacerbación del miedo, lo que apabulla o anula, también bloquea el interés. Si se provocan situaciones de stress razonables, que no sean extremos, que constituyan retos, pueden mejorar los aprendizajes.

...

Seguir leyendo y comentar

Requiere el registro gratuito en la Red Iberoamericana de Docentes, un espacio colaborativo con más de 40.500 docentes