Elena Miranda Meza. México D.F.
El docente buscando transformar su práctica docente, tomando en consideración que esto es relevante e indispensable para elevar la calidad de la educación. Buscando siempre un camino adecuado que lleve al destino correcto.

Siempre teniendo en cuenta y buscando: la relevancia de la profesión docente, la formación del pensamiento crítico y científico, articulación de la Educación Básica, la evaluación como herramienta de la transformación de la práctica docente, las habilidades digitales para todos, problemáticas sociales contemporáneas. Todo con el fin de una mejor niñez para una mejor sociedad.

Para que un docente se identifique con su profesión, se sienta bien con lo que hace y se manifieste como un verdadero profesional debe: aceptar la verdadera importancia del papel que juega, darle con firmeza, verdadero valor a su profesión, protegerla con integridad, prepararse día con día para ser mejor. Por eso la docencia……..

La docencia es una labor sumamente enriquecedora, se puede considerar como un trabajo de alto crecimiento personal y emocional.

Como docentes debemos permitir que cada idea, experiencia, acción positiva, se infiltre en todo nuestro ser, para revitalizarnos, transformarnos día con día, enriquecer nuestro ser, renovarnos y ser felices por la labor elegida. ¡Que es por vocación!

La eficiencia docente conduce a todos a un mejor futuro. Los docentes preparados no son “súper personas”; lo que los distingue de los demás es en su capacidad de mejorar su práctica docente.

Para fortalecer la profesión docente hay que llevar al aula, el gusto por lo que se realiza, disfrutar plenamente y cultivar toda enseñanza para un crecimiento fructífero en cada niña y niño que pase por nuestras manos.

Para promover el cambio en una educación con calidad e impactar en el entorno de cualquier localidad hay que buscar las herramientas pedagógicas adecuadas que dejen huella en los alumnos. Es por ello que los cambios deben ser significativos y enfocados en un currículo afín, para trabajar con los educandos.

En el currículo aplicado de forma significativa siempre tomar en cuenta a: el alumno, los padres de familia, la comunidad y la sociedad. Donde se aplique con una visión global.

En la labor docente en el aula es importante reconocer que trabajamos con personas, que cada una es única, con sus necesidades, ambiciones, intereses, actitudes, deseos, responsabilidades, habilidades, destrezas, fortalezas, entre otras. Y así poder formar y guiar ese conocimiento propio para cada una de esas personas.

Al estar mejor preparados, buscando conocimientos en toda una reforma educativa, coloca a la calidad educativa en una posición, donde los alumnos expresen sus sentimientos de manera más abierta, implicando alumnos más reflexivos y críticos; donde podrán resolver problemas de la vida cotidiana. También no olvidar que serán personas con más afectividad, seguros de sí mismos. Afectividad, que se convierte en una herramienta indispensable en el proceso de enseñanza y aprendizaje, sobre todo en los alumnos, ya que ellos son sumamente sensibles y perceptibles a los estados anímicos.

Por esta razón la profesión docente exige de conocimientos y competencias que van más allá de su formación inicial y de su propia experiencia.

Esto implica realizar una profunda y honesta reflexión de las capacidades, valores, alcances y limitaciones como ser humano; lo que le permitirá revalorarse socialmente y crecer individual y profesionalmente.

Ante esto cabe preguntarnos: ¿Cuáles son las características de los alumnos en la actualidad? ¿Qué competencias necesita el maestro actual?

¿Nos preparamos para crear conciencia en nosotros mismos de la importancia de nuestro rol bajo una óptica crítica?

Los paradigmas del docente deben ser: aprender a hacer. Aprender a ser. Aprender a convivir.

Y debe tratar de erradicar: descontextualización, estandarización, autoritarismo.
Tres preguntas básicas debe plantearse un docente en el ejercicio de su profesión: ¿Qué es necesario saber?, ¿Qué es necesario hacer? y ¿Cuán bien se está haciendo?

El Docente tampoco debe de olvidar que su profesión implica el tratar de estar bien con uno mismo para poder dar lo mejor de sí mismo a sus alumnos.

Ante un mundo cambiante y plegado de situaciones novedosas con habilidades digitales, es importante formar alumnos con pensamiento crítico, creativo y reflexivo buscando que razonen, analicen, argumenten y obtengan conclusiones por sí mismos.

Para ello hay que estimular el pensamiento lógico, la investigación, la curiosidad intelectual, el manejo de la tecnología y la solución de problemas.

La búsqueda constante de la equidad y calidad de la educación, la expansión y adecuación de los servicios educativos, los cambios culturales, sociales, económicos y políticos en los últimos años y la renovación del saber científico y tecnológico han llevado a replantear la educación básica tratando de articular los tres niveles que la componen a través de la RIEB.

Valorar la didáctica utilizada, retroalimentar los mecanismos de aprendizaje, orientar al alumno, informar al alumno de sus avances, reforzar las áreas débiles, dirigir el proceso de regulación. Pretende sobre todo el mejoramiento del aprendizaje de los alumnos y el desempeño del docente.

Toda enseñanza debe estar basada en el diálogo, apoyada en el acompañamiento de los alumnos donde se exalten los conocimientos, habilidades, valores y actitudes positivas y el respeto a la forma de aprender de cada uno de los alumnos. Con el propósito central de que cada uno pueda tomar sus propias decisiones con seguridad.

Hay que hacer un análisis en el modo de accionar y de pensar, de realizar adecuaciones; así también en las formas de construir conocimientos y de generar interrogantes. Esto implica enseñar y aprender en condición de variación constante en un proceso de mejoramiento en los programas educativos. Comprometerse en esta labor y entender que la capacitación constante forma parte de ese camino por caminar, en nuestra vida maravillosa como docentes.