20 de febrero de 2022

MSc. Duilio Manuel Baltodano González. Diriamba, Nicaragua. Comunidad de Educadores de la Red Iberoamericana de Docentes.
Los instrumentos de evaluación que nos ayudan a medir el desempeño de nuestros estudiantes se han denominado cuantitativos, pero es necesario hacer uso de ellos acompañándolos de instrumentos de carácter cualitativo, es decir, instrumentos que nos ayuden a valorar el desempeño de nuestros estudiantes a partir de la calidad del trabajo realizado por ellos. 

Implementar una metodología activa participativa en la educación virtual en tiempos de emergencia por la pandemia del Covid 19 me hizo reflexionar sobre algunos aspectos educativos que pueden producir mejora en la labor docente, al complementar las evaluaciones con la aplicación de instrumentos cuantitativos y cualitativos.

Un aspecto importante para tomar en cuenta, es que la división tradicional entre métodos cuantitativos y cualitativos es artificial, y puede generar una especie de falsa dicotomía.

Debemos de tomar en consideración que debido a la variedad de los programas y de estudiantes, disponibilidad de datos, restricciones de tiempo, así como los contextos de las distintas regiones y países, esto implica la aplicación de diferentes valoraciones del desempeño, que requiere cierta combinación de instrumentos cuantitativos y cualitativos.

En los cursos desarrollados en la educación superior se orienta como una condición sine qua non, que para convertirse en buenos docentes debe ser capaz de diseñar, elaborar, aplicar y analizar exámenes objetivos que pueden ser escritos en papel o en línea. Un examen requiere de la elaboración del perfil de referencia, tabla de especificación, tipos de reactivos, así como de respuestas construidas.

Sin embargo es necesario mencionar, que en las clases por encuentro se necesitan dos momentos didácticos, la fase de control y la de orientación, en consecuencia, debe existir un mayor protagonismo de los estudiantes, que necesitan ser evaluados con instrumentos más variados y bien diseñados.

Por ejemplo, una estrategia muy utilizada en las universidades es la exposición, conocida también como presentación oral, disertación y conferencia, que puede ser empleada por el profesor como una técnica de enseñanza y como un recurso de evaluación del aprendizaje de sus alumnos.

La exposición es una técnica didáctica en la que debe reflejarse un buen manejo de la expresión oral, para lo cual es necesario dominar el lenguaje verbal y no verbal.

En el contexto actual, es muy común que el docente solicite a los estudiantes que expongan un tema específico, como por ejemplo el alcoholismo en los jóvenes universitarios, pero te has preguntado acerca de ¿cuál es la forma correcta de valorar ese tipo de trabajo?

El tipo de instrumento de evaluación que seleccionemos para valorar los aprendizajes de una exposición, debe corresponder a las características de la asignatura, del contenido y de los propósitos expresados en el proceso enseñanza aprendizaje.

En ese orden mencionemos algunos aspectos o criterios que pueden ser valorados en la exposición como técnica de evaluación, entre estos tenemos: el dominio del tema, los medios y recursos didácticos que se utilizarán, las fuentes de consultas y las habilidades para hablar frente a una audiencia.

También es importante que los estudiantes puedan trabajar la exposición de manera individual y grupal, en los grupos de trabajo la distribución de la temática y el tiempo son necesarios, así como logra el desarrollo de algunas habilidades digitales en la búsqueda, organización, análisis y síntesis de la información.

Lo que se espera de una exposición, es que éste se realice de manera clara, coherente y sobre todo convincente para atrapar la atención del público, así como desarrollar habilidades digitales en la búsqueda, organización, analice y la síntesis de la información.

En ese sentido, es necesario detenerse y reflexionar acerca de lo importante que es para un docente conocer e implementar nuevas formas de evaluar competencias con instrumentos cuantitativos y cualitativos que contribuyan a fortalecer su labor educativa.

Desde mi experiencia laboral considero que los instrumentos cuantitativos y cualitativos se complementan y generan una evaluación integral y de calidad.

Dicho lo anterior, es necesario que nos enfoquemos en la educación nicaragüense, en donde los docentes centran las evaluaciones en la aplicación de instrumentos cuantitativos como los exámenes para medir los aprendizajes de forma objetiva, y de fácil corrección.

Tomando en cuenta lo anterior, considero necesario revisar otros instrumentos del enfoque cuantitativo como con las pruebas cortas, listas de cotejo, y las rúbricas, enfatizando en sus aplicaciones prácticas.

Sugerir el uso de instrumentos cualitativos para valorar el desempeño de los estudiantes en un modelo curricular por objetivos y /o competencias puede sonar sencillo. Sin embargo, aplicar éste tipo de evaluación como los portafolios, diarios o bitácoras, guías de observación, uve heurística, así como los estudios de caso y las entrevistas, requiere que reflexionemos sobre aspectos que interesan valorar de manera más individualizada.

La implementación de la Rúbrica es un importante recurso para evaluar las asignaturas que se imparten en línea, porque a través de ella, el estudiantado es capaz de valorar sus logros y dificultades. De la misma forma, el docente retroalimenta a partir de las debilidades encontradas con el fin de la mejora y reincorporación de sugerencias.

Desde mi punto de vista, se requiere de una formación especializada, que nos permita conocer tanto el proceso en sí mismo, así como los elementos involucrados en él, y la pertinencia de hacer uso de las técnicas e instrumentos más adecuados y necesarios para cada tipo de evaluación.