29 de enero de 2020

Carmen Chihuala Peche. Trujillo - PERÚ
Al distinguir los seres vivos de los inertes e identificar los seres humanos como seres vivos, no siempre somos claros en que la alimentación es indispensable para completar el ciclo. La salud y la alimentación están estrechamente vinculadas y para garantizar la concordancia entre nuestra práctica y el cuidado de la vida nos apoyamos en la educación.

Desde niños diferenciamos entre seres vivos e inertes. Para los primeros afirmamos que nacen, crecen, se reproducen y mueren. Tal vez consideramos obvio, y olvidamos mencionar, que para que este ser vivo pueda llegar desde el inicio al final es imperativo que se alimente con el objetivo de nutrirse.

La naturaleza nos pone las reglas, las mismas que vamos descubriendo a partir de la observación, el registro y la experiencia. Capturamos estas reglas como conocimiento a través de las ciencias.

La alimentación es el acto deingerir por parte de los organismos de los alimentos que contienen elementos necesarios para su crecimiento, reparación de tejidos, reposición de energías, que les permita mantenerse, desarrollarse y relacionarse con su entorno. La Organización Mundial de la Salud refiere que los nutrientes que deben estar presentes para favorecer nuestra salud sonel agua, la luz, el oxígeno, aminoácidos, carbohidratos, vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales.

Comunidad de Educadores: Un espacio para visibilizar el pensamiento de los docentes

La Red Iberoamericana de Docentes (41.800 miembros) quiere aprovechar la gran visibilidad que tiene sus blogs, tanto en la Red como en abierto, y va a iniciar una etapa en la que se van proponiendo temas de interés para la profesión docente que se actualizarán cada dos meses y que serán revisados por nuestro Comité Académico con el compromiso de hacer un retorno de todo lo recibido. Los docentes que a lo largo de 2020 publiquen un mínimo de 5 artículos recibirán un certificado acreditativo. El registro en esta acción es libre y gratuito y las entregas se harán a través de una plataforma Moodle para tener un control y las herramientas de evaluación adecuadas. Los datos que se solicitan son los necesarios para emitir, en caso de haberlo logrado, los certificados. Registro en: https://forms.gle/ssatywJomDsff2T27

Y en 2020 estamos haciendo entre todos el Año Iberoamericano de la Cultura Científica

Auncuando el ser humano a lo largo de su existencia se organiza para lograr el desarrollo pleno siendo inherente a éste la alimentación, requiere afianzar su registro histórico de lo que es alimento, aquí juega su papel relevante la educación.

Para quienes trabajamos en el turno de la mañana en institucioneseducativas es común confirmar que estudiantes, chicos o chicas, llegan a clase sin desayunar. La razón que manifiestan es “porque no da ganas a esa hora”, y es que ingresan a la institución a las 6:45 a.m. Mas luego están solicitando permiso para comprar “algo”. Y como es de esperar, su participación en clase no es del cien por ciento, se distraen con facilidad, es frecuente el bostezo. ¿Cuántos, ya adultos, seguirán con estas costumbres convertidos en hábitos? Y probablemente trasmitidas a las siguientes generaciones, aceptándose como comportamiento normal.

Conciencia o inconciencia, somos parte de la naturaleza y no podemos saltar sus reglas.

La vida agitada en la que estamos inmersos condiciona nuestras costumbres, incluyendo los horarios para alimentarnos, pero no justifica que “ignoremos” las reglas de la vida. Si en las actividades cotidianas del día a día no estamos cuidando de la vida, ¿qué estamos haciendo?, ¿dónde queda que el ser humano tiende a organizarse en busca del desarrollo pleno, integral?

La salud está vinculada desde siempre a la alimentación. Cuando decae nuestra salud y las enfermedades se manifiestan, recordamos que alimentarnos adecuadamente es imperativo para continuar en actividad. De modo que aquello que incorporamos a nuestro organismo contribuye o no con nuestro bienestar.

La naturaleza impone las reglas, escuchémosla, registremos y aprendamos a adecuar nuestras actividades rutinarias o no, en función de la vida.

Hoy más que nunca requerimos que la alimentación, la salud y la educación se constituyan en el trío inseparable para el beneficio de la vida humana.